Durante las últimas dos décadas en Colombia el sector bancario se ha transformado de forma positiva, tanto que ni la caída financiera mundial del 2007 pudo desviar su crecimiento. Todo lo contrario. Hace unos años, Colpatria, uno de los más importantes bancos de la nación fue adquirido en parte por el reconocido banco canadiense Scotiabank –una entidad financiera extranjera de 190 años de experiencia en el mercado bancario a nivel internacional– pero a pesar de eso, tan respetado es el nombre de Colpatria en las mentes de nosotros los colombianos que ni siquiera fue una opción renombrar el banco como se ha ocurrido en adquisiciones hechas en otros países latinos y se mantuvo el nombre de Colpatria. Con esta gran inversión de capital extranjera el banco fue definido como uno de los más fuertes de la nación.

Esta entidad con sede principal en Bogotá, es famosa no únicamente por sus buenos servicios financieros sino por el edificio de su sede -la Torre Colpatria- lo cual ha sido el edificio más alto de Colombia por muchos años- un reflejo del posicionamiento de la empresa en los ojos del público.

Y es precisamente la buena atención de Colpatria que percibe el público cuando visitan una de las ciento setenta y cuatro sucursales en Bogotá o de las otras ciento cuarenta y seis distribuidas por todo Colombia para acudir a uno de los productos que ofrece el banco -cuentas de ahorro, CDT, tarjeta de crédito, crédito hipotecario, crédito de vehículo o multipréstamo. Colpatria también es fuerte en atender a las pymes (pequeñas y medianas empresas) para ofrecer soluciones financieras a la medida.

Sin embargo a pesar de ser un banco no es una entidad que sólo piensa en dinero, también apoya a las comunidades menos favorecidas en Colombia como los niños de siete comunidades Wayuu quienes desde hace poco se beneficiaron de la energía eléctrica en sus escuelas gracias al programa “Luces para Aprender” que lidera la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y al cual se ha vinculado Colpatria Banco de Colombia.

Pero claro, es de esperar que una empresa de la envergadura y tradición que tiene Colpatria se va integrar con los grupos de su país y más aún en su cumplimiento de sesenta años de operación en toda la nación buscar consolidarse aún más en la mente de su pueblo.