El Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego, aclaró que aunque la actual medida de ‘pico y placa’ por dígitos pares e impares funciona bien, es una medida transitoria que finalizará cuando se implementen los cobros por congestión, modalidad que ha demostrado disminuir los altos volúmenes de tráfico en las grandes ciudades.

“Con el nuevo ‘pico y placa’ la ciudad ahora se mueve más rápido.  Algunos ciudadanos dicen que se desplazó el trancón a la hora valle, pero eso se hizo conscientemente, porque la mayoría de las personas que caminan, los que se movilizan en bicicleta, en bus corriente, en Transmilenio o en su carro particular, para trabajar o estudiar lo hacen en la hora pico”.

El mandatario recalcó que para lograr que la medida funcione plenamente, se necesita de cultura ciudadana, especialmente en el norte de la ciudad, zona que registra alta congestión en la hora valle, lo que no sucede en las otras zonas de la ciudad.

El señor Petro indicó que la actual medida del ‘pico y placa’ será transitoria, y será reemplazada por el esquema de cobros por congestión.

Unos días atrás la Secretaria de Movilidad, Ana Luisa Flechas, anunció que en estas cuatro zonas de la capital se aplicará la medida a los vehículos particulares, debido a que en estas zonas  presentan la mayor congestión  vehicular. Las primeras zonas de la ciudad con la medida serían el barrio Restrepo, Galerías, Centro de Bogotá y la Calle 72.

Sobre la aplicación de la medida Petro Urrego dijo que “el inicio de los cobros por congestión dependen de la Nación y es la titular de la cartera de transporte, la que tiene en sus manos la reglamentación de los cobros, en virtud a la orden que le dio el Congreso Nacional en la Aprobación Nacional del Plan de Desarrollo, lo que equivale a peajes electrónicos por horas en determinadas zonas”.

Una de las ciudades pioneras es esta medida es Londres, en el área entre Tower Bridge y Hyde Park. Ahora hay un 18% menos de coches, la congestión se ha  reducido un 30% y hay un 15% menos de emisiones de partículas a la atmósfera. Adicionalmente, la ciudad recibe 100 millones € anualmente, permitiendo una rápida  amortización de los costos de inversión.