La primera línea del metro tendrá una longitud de 26,5 kilómetros y contará con 28 estaciones proyectadas como intermodales, integrándose a otros modos de transporte como buses colectivos, buses masivos (TM) bicicletas y peatones.
Esta primera red férrea del llamado metro pesado tendrá 40 trenes en los cuales se incluyen los de «reposición», se moverá a una velocidad promedio de 40 kilómetros por hora, lo que permitirá que el tiempo de traslado de los ciudadanos se reduzca considerablemente. Además, tendrá una zona de patio taller en el Tintal, donde los trenes recibirán mantenimiento, lavado y reposo.
El primer punto de abordaje del metro será en el portal de las Américas, una zona de 300 metros del patio taller en el Tintal será la única parte superficial del metro porque el resto del recorrido es subterráneo. Cumpliendo con otro de los elementos importantes del plan de desarrollo en materia de movilidad, el sistema férreo funcionará totalmente con electricidad.
El Metro no será la solución para la movilidad de Bogotá. Hace parte de una serie de medidas que debe tomar la administración, al lado de más troncales de Transmilenio, reparación de la malla vial, el SITP, la construcción de vías para la ciudad, la cultura de la bicicleta ampliando sus recorridos y haciéndola más segura.
La consultoría que inicia en julio y finalizará en octubre de 2014 tendrá como principal objetivo proveer de los insumos necesarios como; diseño de infraestructura, túneles, estaciones, alimentación eléctrica, sistemas de control y comunicaciones, diseños del material rodante, el mantenimiento y la operación, para la construcción adecuada de la primera línea del metro bogotano.
Además el Distrito tiene contemplado iniciar una serie estudios de impacto ambiental, que se refieren principalmente al transporte y disposición final de los escombros, a la construcción y al análisis socio predial, con los que se evalúa el impacto del proyecto en los sitios cercanos a las estaciones.
Cabe anotar que las obras de infraestructura se harán con recursos del Distrito en un 30 % y de la Nación en el restante 70 %.
Según el cronograma, se espera que entre octubre de 2014 y enero de 2015 se defina el Conpes y Confis basado en el ajuste de costos que hace la presente consultoría. El proceso licitatorio se hará en febrero de 2015. Se espera que el inicio de las obras de construcción sea en el tercer trimestre de 2015 y, cinco años después, tiempo que demoran los trabajos, se ponga en funcionamiento la primera línea del Metro, en 2018 o 2019.
El trazado
La primera línea inicia en los lotes del Tintal, donde no llegará el público porque es la zona de mantenimiento de los trenes. El primer punto de abordaje es el Portal de las Américas, sigue bajo la avenida Villavicencio, avanza por la Avenida Primero de Mayo y de allí será la consultoría la que defina si la línea sigue por la Primero de Mayo o toma la Avenida Primera (Hortúa).
El sistema llega al centro por la carrera 13, toma San Victorino y en el punto de la calle 13 con carrera 13 se dirige al norte hasta llegar al parque Lourdes, luego se alinea con la carrera 11 hacia el norte pasando el Cantón, casi en su último trayecto se alinea con la carrera 11B y en adelante con la carrera novena hasta llegar a la calle 127.
El metro tendría en su primera línea una segunda extensión con un diseño que bajaría por la calle 127 hasta llegar a la Avenida Boyacá allí buscaría al sur la calle 80 y allí tomaría al occidente hasta la localidad de Engativá, para completar en total 41.5 kilómetros y 40 estaciones, trazando una herradura sobre el mapa de la ciudad.
Beneficios del Metro:
Dinamización de la economía de la ciudad al transportar el mayor número de personas en menos tiempo a sus lugares de trabajo.
Dado que dispone de una vía exclusiva, la velocidad promedio de recorrido del metro es superior a la de otros modos de transporte, lo que reduce significativamente el tiempo de viaje.
El desarrollo de la línea se realiza sin ocupar los espacios viales, planteándose soluciones subterráneas (por debajo de las vías).
Al utilizar electricidad como fuente de energía no emitirá gases contaminantes, por lo que no afectará las condiciones ambientales de la ciudad.
El un transporte seguro ya que cuenta con sistemas de control automáticos que impide la colisión entre trenes, sistema de vigilancia y seguridad.
Alrededor de las estaciones se desarrollarán facilidades peatonales y se mejorarán las áreas revitalizando las zonas.
La gente en Colombia tiene una imagen de si como país atrasado, lo que significa que nunca Habrá una posibilidad de desarrollo ya que debido al corolario estar atrasado significa hacer un gran esfuerzo para des atrasarse, pero nunca estar a la par con el desarrollo mismo.
Yo solía ser un colombiano con este tipo de mentalidad, en especial porque solía comparar con lo visto por televisión y otros medios informativos que mostraban otros países desarrollados y los progresos que estos hacían. Todo esto ha cambiado desde que vivo en el Canadá, más exactamente en Ottawa. Ottawa es la capital política más no económica del Canadá; sin embargo siendo capital tiene prioridad en materia de planes de desarrollo. Al fin y al cabo, es la cara que el Canadá muestra a muchos turistas y políticos en visita de muchas otras partes del mundo.
Dicho esto uno se pregunta por qué en esta ciudad se han tomado casi treinta años de debate para aprobar el dichoso metro. Vale aclarar que finalmente fue aprobado y la fase de construcción ha comenzado este verano. Se estima que estará listo en el 2018, fecha en que el Canadá estará de celebración: es el 150avo aniversario de este joven país. Va a ser una línea de metro mas corta, con túnel en el centro pero abierto en la zona del este y oeste de la ciudad. No va a ser tan largo como el proyectado en Bogotá ni tampoco moverá la gran cantidad de público que el de Bogotá puesto que aquí solo somos aproximadamente un millón de habitantes. El problema de Ottawa es la actitud de los ciudadanos y municipios vecinos, lo que quiero decir es que es un problema de actitud política y de falta de visión. Aquellos que viven en los suburbios no ven la necesidad de pagar más impuestos para financiar un proyecto que según ellos solo beneficiará a los habitantes del centro de la ciudad. No es culpa de los habitantes el pensar de esta forma, es más bien un problema político, en el cual prima el beneficio a corto plazo que proyectos a futuro. Hay otros elementos como el NCC (National Capital Comission) o la Comisión nacional para la zona capital, que se encarga de administrar terrenos como parques, lagos y ríos aledaños a la ciudad con el objeto de mantenerla verde y evitar construcción inapropiada al efecto estético propio de una ciudad capital. Esta entidad juega un rol importante en decisiones como el metro ya que un tren a nivel de calle afearía la ciudad por lo tanto es una entidad que ha detenido muchas propuestas de metro en los últimos treinta años.
Todo esto es para ilustrar que en Colombia no hay retraso puesto que retraso, si así se puede llamar, es algo que pasa aun en países desarrollados como el Canadá. El retraso se debe en parte a la necesidad de concertación y la fuerza política, o los intereses públicos y privados en un proceso de concertación democrática. Es algo que no pasa en naciones con gobiernos autoritarios donde no existe participación pública en las decisiones del estado, por lo tanto la demora en proyectos como este es parte natural de lograr poner a todas las partes involucradas en la misma página, con todas las complicaciones que ello mismo sugiere. Hacer que un millón de personas y docenas de instituciones municipales, provinciales y nacionales se pongan de acuerdo para poner dinero y recursos en un proyecto de tal magnitud donde se evite el clientelismo y corrupción burocrática no es fácil. Yo puedo entender ahora porque esto pasa en Colombia ya que lo veo y vivo en un país considerado como desarrollado. Ahora, es cuestión de los Bogotanos de involucrarse en el proceso ya que la participación democrática es lo que hace que proyectos como el metro beneficien envés de afecten a los ciudadanos de una región.
En resumen, siendo Canadá un país desarrollado, sufre con las mismas incertidumbres y conflictos que minan países en vías de desarrollo como Colombia. La diferencia esta en la concertación política y visión a largo plazo que los líderes políticos venden a la comunidad que estos representan, lo cual puede trancar o destrancar un proyecto tan importante y costoso como lo es el metro.