Dos periodistas fueron hostigados esta semana en Colombia cuando ejercían su trabajo profesional. Los hechos ocurrieron en Bogotá y en Caucasia, Antioquia; en el hecho Leiderman Ortiz Berrio fue objeto de un atentado con una granada durante la madrugada del 20 de mayo.

En la capital del país ocurrió cuando Omar Vera cubría los disturbios en la Universidad Nacional del pasado miércoles, para el periódico alternativo El Turbión. El comunicador observó la captura de un joven ciclista, por parte una docena de agentes que habían estacionado sus motos cerca de allí. Mientras el muchacho gritaba que era menor de edad, el periodista se acercó para pedirle su nombre y registrar el hecho.

Pero, casi simultáneamente, el detenido se agarró de la chaqueta del reportero, varios policías le pegaron con los cascos y, uno de ellos -que portaba en casco el número 04-7958- le dio un golpe al informador, en la cadera.

Poco tiempo después, llegaron el defensor del pueblo delegado, Ascanio Tapias, una funcionaria de la Personería de Bogotá y el Mayor de la Policía encargado del operativo externo -lo que no dependía del ESMAD-. Allí, verificaron que el detenido era menor de edad y lo trasladaron para el trámite por Policía de menores.

Entre tanto, Vera le pidió al agresor que se identificara. El policía le respondió que se llamaba Anderson Aguilar Villa. Y luego de hacer lo propio con el periodista, le anunció que se dirigía a la Fiscalía “a denunciarlo a usted por calumnia, por decir que yo le pegué… así como usted me puede denunciar, yo también puedo”.
 
“A Leiderman le expresamos la solidaridad de nuestros más de mil 300 afiliados; y a pesar que le asignaron dos escoltas de la policía, presentamos su caso ante el Ministerio del Interior, donde manifestamos nuestra preocupación con su difícil situación”, declaró Eduardo Márquez, Presidente de FECOLPER. “Con relación al anuncio del policía contra Omar Vera, el único comentario posible es que, como si fueran pocas las agresiones de uniformados contra periodistas, ahora “los pájaros le están disparando a las escopetas”.