Arturo Calle, el número uno de la moda masculina en Colombia y quien fue galardonado como Empresario del Año el pasado 2 de abril por el diario La República en el Club El Nogal al norte de Bogotá, revela que parte de su exitosa labor es el aporte de más de 4 mil 200 empleos directos al país.
 
Su evolución y desarrollo productivo, el cual ha obtenido a través de 48 años ininterrumpidos de trabajo por el sector de la confección de Colombia, lo catalogan como un hombre de negocios exitoso.
 
Calle afirma que su progreso empresarial se evidencia en los márgenes de crecimiento y en la labor que cada uno de sus empleados gestiona en beneficio de la marca. Prueba de ello, es que como él lo denomina, en “época de bonanza”, la empresa crece a tasas de 15 por ciento y en “periodos difíciles” a un 6 por ciento, cifras que sin duda alguna y a pesar de los pronósticos económicos del país, “son halagadoras, más aún cuando no nos podemos dejar contagiar de la desaceleración”.
 
Para el presente año Arturo Calle construirá en Bogotá una sede de 24 mil metros cuadrados y nuevas bodegas con tecnología de punta que le permitirán continuar a la vanguardia del sector de la confección en nuestro país.
 
Asimismo, abrirá nuevos puntos de la marca en Pasto, Montería y en el Centro Mayor de Bogotá, uno de las más grandes superficies comerciales que tendrá la Capital de la República. En el exterior, Calle, prevé que a un mediano plazo, de la mano de sus hijos, se establezcan franquicias en India, Israel y Líbano. No obstante, en un corto periodo desea posicionar sus tiendas en Suramérica y Centroamérica.
 
La estrategia ganadora de este hombre de negocios colombiano ha sido “la continua modernización de las  tiendas, la actualización al personal frente a las transformaciones constantes en moda y materias primas, el brindar un buen servicio a los clientes, entregar buen producto, no tener endeudamientos, no pagar arriendos, rotar los productos con calidad y crecer con las utilidades que genera la compañía”.
 
Sector textil y confecciones
El Empresario del Año precisa que no pueden desconocerse las dificultades por la que atraviesan algunas pequeñas y medianas empresas del sector. “Existen muchos confeccionistas que fían sus productos generando una dificultad en la recolección de su cartera y consumiendo todas sus utilidades” afirma el empresario del año.
 
En cuanto a los textileros, Calle manifiesta que presentan obstáculos para ofrecer diferentes referencias de producto, lo que ocasiona que no puedan estar presentes en todos los segmentos del mercado, que se genere una disminución en el número de clientes y una limitación en su expansión en el sector.
 
“Por ello, somos concientes que no le apostaremos a la desaceleración, ni nos dejaremos contagiar de ella, tenemos una firma que posee el pulmón de desarrollo y los productos de calidad que demanda el país”, puntualizó.