Después de varias décadas de reinado en la medicina natural del mundo, a la hora de realizar el diagnóstico, el dermatrón, un instrumento creado por el alemán Reinhold Voll en los años cincuenta del siglo pasado, ha sido reemplazado por el analizador cuántico bioeléctrico, herramienta que por medio de la detección de las ondas electromagnéticas de las células del cuerpo, en sólo tres minutos revela múltiples indicadores del estado de salud de una persona.
«Mientras que el dermatrón mide con un electrodo la energía de los meridianos de acupuntura localizados en la cabeza, las manos y los pies, reconocidos por su elevada conductividad, el analizador cuántico utiliza la resonancia magnética» afirma Norella Vásquez Montoya, médica naturista. Determina la microcirculación sanguínea que corre por los diferentes órganos y sistemas; también censa las pulsaciones; el paciente agarra con una mano un sensor durante treinta segundos, es decir, que el procedimiento es indoloro y no es invasivo” agrega.
A través del sensor el aparato capta la energía y la leve frecuencia magnética del cuerpo humano; luego, el instrumento las amplifica y los datos los compara con el espectro cuántico de resonancia magnética estándar de enfermedades, con el nutricional y con otros indicadores incorporados en el microprocesador, para diagnosticar si las formas de las ondas presentan irregularidades.
La base de datos del sistema de análisis ha sido creada con métodos científicos, estrictas estadísticas de tratamientos y las pruebas de numerosos casos clínicos, consiguiéndose así una alta precisión en el análisis.
Son más de 30 los aspectos del organismo analizados por este aparato, entre los que se encuentran: La condición cardiovascular y cerebrovascular, la densidad mineral ósea y las enfermedades de los huesos, los oligoelementos, el plomo en sangre, el reumatismo, los pulmones y el tracto respiratorio, la función renal, los niveles del azúcar, el estómago y los intestinos, el hígado y la vesícula, los nervios craneales, la ginecología, la próstata, los rastros de selenio, hierro, zinc y calcio, entre otros.
“Niños, jóvenes y adultos se someten al diagnóstico de este procedimiento propio de la medicina naturista, que ahorra tiempo, energía y dinero. Porque no es necesario extraer sangre o sacar radiografías. Puede recurrirse a este examen con fines preventivos o curativos. Además, dependiendo de los hallazgos, el médico formula medicamentos naturistas que no intoxican el organismo”, dijo Mónica Castro Díaz, gerente de la franquicia de La Casa Verde en Bogotá.
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