El jazz es un ritmo universal de presencia permanente en los grandes escenarios por la dimensión y talento de las  figuras que lo interpretan, su riqueza melódica y rítmica de gran erudición que lo sitúa entre las músicas cultas del mundo.

Su orígenes se remontan al rap time, a los blues y la influencias de los ritmos Afrolatinos que se han interrelacionado e influenciado durante más dos siglos de mestizaje, como la mayoría de las músicas en América, lo que nos acerca por ancestro y sentimiento a él.

En Colombia la dinámica creativa e interpretativa de los mejores músicos nos ha llevado a tener una producción rica y creciente del género, que se manifiesta en  ensambles rítmicos y figuras que nos  representan con lujo de competencia, ante todo en el llamado jazz latino, a pesar del limitado apoyo y difusión nacional.

Surge ahora una propuesta bien interesante de Marco Antonio Contreras el legendario cantautor de finales de los 70, prestado al documentalismo periodístico, quien participa de este grupo de virtuosos que tienen su gran pasión en la música, y en particular en el genero clásico del jazz.

Marco Antonio nos sorprende con una hermosa versión de su autoría titulada «Dos Vidas», interpretada en español, lo que la hace aún más atractiva por ser su letra poética que llega al corazón, además de su rica y bien lograda melodía de corte internacional.

Con «Dos Vidas», Marco Antonio Contreras nos deleita en una interpretación majestuosa, cargada de matices, gran técnica vocal y sentimientos artísticos que hacen de él una figura que merece ser destacada por todos estos atributos originales.

Los Arreglos y acompañamiento estuvieron a cargo del gran pianista y arreglista peruano Kike Purizaga y su big band, en los que participaron destacados músicos del país como: Gabriel Rondón en la guitarra, Roberto Cuao en la batería, Rafael Sandoval en los saxos, Diego Valdez en el contrabajo,  Ramon Benítez en los trombones y el trompetista cubano Dayan, entre otros, además de las cuerdas de la sinfónica.

Una obra de jazz romántico, con una hermosa letra que fue inspirada, creada y grabada en Miami y Bogotá.