El parque ecológico Distrital de Montaña Entrenubes, ubicado en las localidades de San Cristóbal, Usme y Rafael Uribe Uribe, cuenta con el vivero de especies nativas más grande de la capital del país, con un área de 6.400 metros cuadrados.

Dicho vivero tiene una capacidad para 100 mil individuos arbóreos nativos, los cuales serán utilizados para los procesos de restauración y rehabilitación ecológica que la Secretaría de Ambiente realiza en las zonas rurales y de borde de Bogotá.

Actualmente, 75 mil especies nativas se encuentran en la etapa de producción y mantenimiento en el vivero, tales como encenillos, mortiños, vicias, chilcos, hayuelos, romeros, amargosos, arrayanes, gaques, cucharos, duraznillos y cedros.

Este vivero está ubicado en la parte media del cerro Juan Rey, a una altura de 2.900 metros sobre el nivel de mar y con una temperatura de 12.3 grados centígrados. El parque está ubicado en la carrera 3ª este No. 50-00 sur.

El vivero cuenta con un invernadero, áreas de germinación, zonas para el desarrollo y crecimiento de material vegetal y para almacenaje de tierra negra, sistemas de riego por aspersión impulsado por gravedad y áreas para producción de abonos orgánicos.

“Además de la producción de material vegetal, este vivero sirve como área de investigación aplicada para el desarrollo de protocolos de producción de especies nativas del bosque altoandino y de capacitación ambiental”, manifestó Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario de Ambiente.

Más árboles para Bogotá
Además de la inauguración del vivero, la autoridad ambiental del Distrito empezó una plantación masiva de 18 mil árboles en varias zonas de borde y rurales de las localidades de Usme, Chapinero, Ciudad Bolívar y San Cristóbal.

Todo como parte de los 12 proyectos de restauración ecológica que se viene desarrollando, en cumplimiento de la meta del plan de desarrollo de restaurar, rehabilitar o recuperar 400 hectáreas de la estructura ecológica principal.

“Con este vivero institucional seremos más efectivos en todos los proyectos de restauración y rehabilitación ecológica, ya que conseguir el material vegetal nativo propio del bosque altoandino no es tarea fácil”, finalizó el Secretario de Ambiente.