El tema de la calvicie, que parecía ser el único que trasnochaba a los hombres, hace ya parte del sumario de sus demás preocupaciones como la papada, la barriga y las arrugas. “Quererse, cuidarse y verse ya no es exclusivamente un tema de mujeres”, asegura Pilar Castaño. “La moda para los señores es una necesidad, no un capricho. Nunca hay que tomar a la ligera la minuciosidad ni la vanidad masculina”.

Su nuevo trabajo «El hombre en el espejo«, es una carta de navegación para todos los que buscan y quieren encontrar su estilo propio. La experta en moda también considera que el mundo de los hombres refinados y extrovertidos se ha tomado la escena laboral con mucho éxito y, desde luego, ha marcado la pauta con tendencias más extravagantes, coloridas y atrevidas.

¿Cuáles deben ser las prendas que no deben faltar en el guardarropa de un hombre elegante? ¿Cuál sería la definición del hombre bien vestido? ¿Jeans hasta qué edad? ¿En qué debe invertir cuando comienza a armar su look? ¿Qué define el estilo de un hombre? ¿Cuáles son las prendas básicas que no deben faltar? ¿Cómo comprar un smoking? ¿Qué define un look clásico, contemporáneo y trendy? ¿Abrigo o gabardina? ¿Guayabera, cuándo?

Las respuestas a todas estas preguntas están en «El hombre en el espejo» más un sinfín de consejos que, acompañados de gráficos y fotografías, se convertirán en la guía necesaria para todos los hombres. 

La ropa interior masculina
Según Pilar Castaño, no hay nada más agradable que un señor bien producido por dentro. “Seguro se va a desempeñar mejor en todas sus labores incluyendo la hora de desvestirse, porque lo hará tranquilo y seguro. Se debe buscar siempre buena calidad y ojalá en algodón”, dice.

El sentir de las mujeres sobre los hombres
En su libro Castaño también plasma claramente el sentir de las mujeres con respecto al poco esmero de muchos hombres en verse bien: «Nos pasamos la vida en gimnasios, dietas y torturas para poder vernos bien al lado del agua en vestido de baño.

Ustedes, los señores, saltan de la cama sin mirarse al espejo, a veces sin siquiera lavarse los dientes, desde luego sin afeitarse y así, salen al lado nuestro, que olemos rico, estamos divinas y ustedes ni siquiera se ocupan por verse por lo menos desenguayabados o despiertos… y para completar, con una lata de cerveza en la mano».

Con su primer libro, «Señor Espejo«, logró llegar a todas las mujeres con su amplio conocimiento del tema y sus invaluables consejos. Con este, su segundo libro, dedicado a la moda masculina, espera entrar en el clóset de los hombres y organizar su ropero de una manera sutil e inteligente.