La Alcaldía local de Los Mártires realizará próximamente una gran jornada de recuperación del Parque La Pepita, ubicado en las carreras 25 y 26 con calles 10 y 11 en el sector del barrio Ricaurte.
El Alcalde Local de los Mártires Dr. Luis Ernesto Rincón Ascencio, manifestó que se dará una nueva imagen al Parque La Pepita, destacando igualmente la recuperación de la malla vial en los sectores aledaños.
En los últimos años el parque ha mostrado un deterioro debido al gran número de vehículos de acarreos que obstaculizan el paso, al creciente número de indigentes y recicladores que están llegando de la calle del Bronx y a la malla vial que no se ha recuperado adecuadamente.
Dentro de las actividades de recuperación, el mandatario local se reunió en un consejo de seguridad con voceros del transporte informal que desde hace varios años ocupan las vías del sector, a los que invitó a organizarse y les manifestó que a través de la ULDE (Unidad Local de Desarrollo Empresarial), puedan recibir asesoría en ese sentido.
Aproximadamente 50 vehículos de trasteos se ubican en el sector del Parque La Pepita. Para el próximo jueves 4 de febrero se programó por parte de la Alcaldía Local de Los Mártires un consejo en el que se escuchará a todos los representantes de este transporte informal y en el que participarán además de las entidades locales, los comerciantes del sector.
Los promotores de otros proyectos en la localidad tienen la certeza de que en el futuro el plan de modernización y mejoramiento de la calidad de vida y en entorno se ampliará hasta la carrera 30 y alcanzará la totalidad de los 20 barrios que conforman la localidad 14 de Los Mártires.
HISTORIA DEL PARQUEO (entre carrera 27 y carrera 27 A, y entre calle 1 D y 1 D bis)
El decreto 857 de 1959 reglamenta la Urbanización Santa Isabel, adoptado según el Plan Piloto de la ciudad sustentado en el Decreto 185 de 1951. (hace 52 años) Dicho decreto indica claramente que la urbanización es concebida para uso eminentemente RESIDENCIAL, asunto que se ha mantenido normativamente inmutable hasta el día de hoy año 2012, de acuerdo a informe de Planeación Distrital.
Según los planos 219/3 y 219/4-7 originales de la Urbanización se preveía la construcción de un supermercado justo al lado del Espacio Público objeto de este informe y contiguo al antiguo teatro Calipso hoy Jenos Pizza; para tal fin se dispuso, según el plano, de una zona de descargue. Por razones de espacio, COLSUBSIDIO optó por solicitar el lote donde hoy se encuentra su locación comercial. En el lote donde originalmente se proyectaba la construcción del supermercado fueron edificadas estructuras para una solicitación mixta: comercial en su primer piso (definidos claramente con relación a su uso según el Decreto 276 de 1962 en su artículo tercero numeral 1 y literal a) y apartamentos en los segundos, terceros y cuartos pisos, hoy obsoletos dado el deprimento acaecido en los últimos años por la desprotección a los propietarios y residentes, por parte de la administración pública en cabeza de la Alcaldía Local de los Mártires, pues quieren vernos asi MARTIRES: 200 años después de los próceres de la independencia. Para la época era inequitativo que la ciudad de Bogotá les cediera o donara el espacio público para estacionamientos exclusivos para los apartamentos del área de Santa Isabel Centro Comercial y frente a las casas de Santa Isabel Sector Residencial, como se describe más adelante.
Basados en el Artículo Tercero, numeral 3, parágrafo único del decreto reglamentario de la Urbanización, establece que “La oficina de Planificación fijará las normas para el estacionamiento, de acuerdo a la destinación y tamaño de las edificaciones”. Esto fue reglamentado con el Decreto 276 de 1962, en el cual se menciona muy superficialmente en el artículo sexto literal a, con relación a normas especiales; lo anterior fue tema de debate en los vecinos de la época dado a que se vulneraba el Principio de la Igualdad, según la Constitución Nacional de 1886, que regía para esa época. Además, la presencia de ese espacio público como zona de estacionamiento, había sido concebido como parqueo momentáneo para los usuarios del teatro y supermercado, este último, razón social que a la postre jamás funcionó allí, es decir contiguo a la zona de descargue que aparece en el plano original de la urbanización; además el uso como estacionamiento afectaba la tranquilidad de los vecinos, por ser un espacio abierto, como se ha mantenido y se debe de mantener, dada su naturaleza como Espacio Público y de ser propiedad del hoy Distrito Capital; dado lo anterior, es preciso recordar que los bienes de uso público son inalienables, inembargables e imprescriptibles. Además, las casas de uso residencial circunscritas o aledañas a ese Espacio Público fueron concebidas con garajes propios, pero los propietarios de apartamentos de los edificios de lo que se definió como Santa Isabel Centro Comercial, querían que la ciudad les cediera ese espacio público para ellos, siendo que como reposa en documentos de esa época y de la actualidad, el lote terreno, vuelve y se reitera es de uso público; además que debía prevalecer, algo que aun hoy nos rige en el derecho administrativo, en el sentido que prima el interés general de la comunidad sobre el interés particular. Actualmente el Barrio Santa Isabel cuenta con algo mas del 90 % de propietarios, residentes y habitantes, y menos del 10 % de comercio. Las cantinas y bares son menos de 25 establecimientos, que realmente no son frecuentados por residentes sino por población ajena a la verdadera buena calidad de vida de los que vivimos aquí; además que su razón social se escapa de lo establecido por norma para uso residencial (no tiene nada que ver la razón social de esos establecimientos nocturnos con las actividades de la inmensa mayoría de habitantes y residentes de todo el Barrio Santa Isabel).
Según lo anterior los habitantes de la época adoptaron en consenso y consuetudinariamente para con el espacio público de la plazoleta o bahia un uso de recreación y esparcimiento, durante las décadas de los años 60’s y 70’s, cuando era utilizado como pistas de patinaje, bicicletas, juegos infantiles como rondas, partidos de banquitas, etc …
En los años 80’s, el espacio público objeto de análisis mantuvo el mismo uso para recreación, esparcimiento, para eventos eventos electorales o basares, década en la cual comienzan a nacer establecimientos de comercio para aprovisionamiento por parte de los habitantes y residentes, constituidos fundamentalmente en familias.
En los años 90’s y entrada la primera década del nuevo milenio, comienzan a proliferar establecimientos de expendio de licores, lo cual trae consigo problemáticas sociales, como la presencia en el área de la bahía o plazoleta del Calipso de vehículos con equipos de sonido a todo volumen, consumo de licores y sustancias psicotrópicas por parte de los conductores de esos vehículos y acompañantes, escándalos de toda índole, balaceras, homicidios, presencia de jibaros y consumidores, escenas de sexo ambulante, uso del espacio público como letrina humana y demás , razones por las cuales los vecinos integrados presentaron peticiones ante la alcaldía para socavar esos problemas, que fueron oídos y respaldados por la Alcaldía Local de los Mártires en esos días. Para la época la Junta de acción comunal hizo instalar las canchas de microfútbol y baloncesto que reclamaban las juventudes de esos años y que en la actualidad reclaman los juventudes del presente.
Pero las situaciones problémicas previstas como futuras fueron aumentando, en el 2° lustro del nuevo milenio comienzan a aparecer gamines y población flotante que se prestaban para fingir el cuidado de carros durante el día hacia la parte oriental de la bahía o plazoleta. Por esa misma época el Teatro Calipso había sido invadido por unas personas que abrieron paredes, alteraron la arquitectura desmantelando las sillas del antiguo recinto e improvisaron un parqueadero dentro del teatro, que además fue utilizado como placita del mercado. Los invasores fueron expulsados de esa propiedad privada y llegó la prestante Jenos Pizza. Pero los invasores decidieron disponer del espacio público para parqueo informal sobre la carrera 27 A (justo al frente de donde hoy vemos el dinosauro verde del Jenos Pizza). Mediante Peticiones los invasores que cuidaban carros sobre las carrera 27 A (hoy entre calles 1D bis y Calle 1F) fueron expulsados, y optaron por invadir en horario nocturno y permanentemente el lado sur oriental de la bahía o plazoleta del Calipso, corría el año 2009. Se presentaron peticiones ante la alcaldía Local pero de allí en adelante, no hubo voluntad del Alcalde Local de esos años, por lo cual no hubo la debida atención de ese funcionario público ni de la asesora jurídica de la alcaldía. Corría el año 2010 y las canchas de baloncesto fueron estrelladas intencionalmente y debilitadas en sus bases, por los invasores que terminaron aliándose con los gamines que fingían vigilancia en el día. Para finales de ese año terminaron derribando la cancha de baloncesto del lado norte (cancha que aun hoy 2012 permanece “ultrajada” como monumento al descuido de la función pública )
Los vecinos del sector quieren que les sean instaladas nuevas canchas (si es necesario y preciso están dispuestos para reunir firmas, habiendo pleno consenso de todos los vecinos directamente afectados fruto del descuido de la administración local y la desprotección de que han sido objeto dichos vecinos, en el sentido que no han sido oídos, ni se les ha dado ni brindado la debida atención).
Los vecinos desean que los invasores sean expulsados y en su efecto sean individualizados y procesados penalmente por usurpación del patrimonio público y comunal, receptación ( si se ha dado el caso: aspecto este último que tendría que ver con la noticia criminal por parte de la policía, si la ha habido), hurtos (igual que lo anterior, si lo ha habido), actos de vandalismo contra el patrimonio público, concierto para delinquir (si lo ha habido), y reparación por los consecuentes perjuicios que han ocasionado con ocasión al deprimento patrimonial, que de alguna manera ve involucrada la omisión en la gestión pública de algunos funcionarios, y en su efecto se investigue si hay o hubo delitos por parte de funcionarios públicos, lo anterior por que la problemática además de haberse acrecentado, pareciera suponer intencionalidad por mantenerla. Recuérdese se trata de un espacio público y nadie puede ni debe beneficiarse económicamente de él. En otros lugares de Bogotá han instalado vallas informativas precisamente indicando eso: ESPACIO PUBLICO PROPIEDAD DEL DISTRITO CAPITAL. PROHIBIDO EL COBRO. USO GRATUITO. NO EXISTE CONTRATO PARA ADMINISTRACION Y MANTENIMIENTO DE ESTE ESPACIO PUBLICO. Y EL TELEFONO, PAGINA WEB DE LA ENTIDAD DEFENSORIA DEL ESPACIO PUBLICO.
Es lógico jurídicamente hablando, que se debe prohibir el parqueo permanente que hoy aqueja ese espacio público, dado que se le esta dando un uso irregular al margen de la ley pues no existe contrato para administrarlo y/o ejercer labores para mantenerlo adecuadamente, y hoy por hoy existe explotación económica indebida promovida por unos particulares (población flotante), lo que ha generado problemas de toda índole, hasta tanto no haya formal autorización por parte de la Defensoría del Espacio Público, Acto administrativo emando del despacho de la Alcaldia Local, y lo más importante consenso de la comunidad propietaria y residente, que tiene sus ojos centrados en lo que deba y pueda hacer la Junta de Accion Comunal, órgano jurídica y estatutariamente competente para ejercer tutoria sobre ese bien de uso público, nacido como zona de estacionamiento diurno transitorio. Cabe resaltar que el uso inadecuado que se le ha venido dando en los últimos 3 o 4 años, va en contravía, no solo del bienestar del barrio en general sino en contra de todo precepto jurídico vigente. Como consecuencia de toda esa entropía social es evidente el deterioro del aspecto físico del asfalto, dado la voraz depredación de los invasores por pretender cuidar vehículos que van desde caminones de alto tonelaje (altamente contaminantes por el ruido que emiten, por la robustes de sus motores diesel, y altamente contaminantes en cuanto a la emisión de gases, por la misma razón), pasando por vehículos de modelos antiguos, en algunos casos de dudosa procedencia. La comunidad del Barrio no está obligada a tener que acondicionarle zona de parqueo a las cantinas, bares y griles, los cuales entre otras cosas instalaron su razón comercial sin cumplir las mínimos requisitos, establecidos en las normas vigentes cuando decidieron instalar esos negocios cerca a zonas eminentemente residenciales, el Plan de Ordenamiento Territorial, Ley 492 de 2007 , además que se encuentran ubicados al margen oriental de la carrera 27, muy lejos del espacio publico objeto de este análisis. Es ilógico que los residentes tengamos que lidiar con los borrachos o consumidores de sustancias psicotrópicas, mientras las cantinas, bares y antros, aumentan sus arcas, sacrificando la vida sana y el bienestar de toda una comunidad de un barrio entero, dado que no se responsabilizan por esos eventuales clientes que repito en la inmensa mayoría de los casos no pertenencen esta comunidad, una comunidad en su mayoría de la tercera edad, que tienen derecho a la dignidad los últimos años y con gran cantidad de gente joven que necesita de escenarios dignificantes, de buen ejemplo y promoción de escenarios que les brinde oportunidades sanas para sus proyectos de vida.
Los vecinos exigimos el cumplimiento de las disposiciones normativas vigentes en materia de ordenamiento territorial, es decir el Decreto 492 de 2007, dado que el barrio es RESIDENCIAL CONSOLIDADO. Exigimos que se nos respeten nuestros derechos, y que jamás prospere la mesquina propuesta, indecente por demás, de que se acceda a las intenciones mal intencionadas de que se declare este sector como de alto impacto (según informe de la secretaria distrital de planeación hubo dos solicitudes en noviembre de 2010 y una en 2011) o la de reconocimiento de la Asociación de comerciantes que entre otras cosas parecen ir en contravía con la inmensa mayoría que deseamos que el Barrio Santa Isabel continúe siendo RESIDENCIAL CONSOLIDADO (para lo cual si es necesario existe el consenso de presentar nuevamente escrito en el que nos opondríamos a que prospere la mala intención de acabar con el Barrio) , lo cual iría en contra de todo precepto normativo y en contra de la dignidad de nuestra, la comunidad del barrio. No sabemos que pasó con la petición firmada por más de 1500 personas que asistimos a una convocatoria ocurrida el 9 de marzo de 2011, saboteada además, pues no se pudo realizar porque no hubo electricidad para la presentación y el sonido era deficiente.
Volviendo al asunto del análisis, NO ha habido una reunión de los vecinos dueños de predios contiguos a la bahía con Planeación Distrital, ni se les ha invitado a los dueños de predios contiguos a la bahía o plazoleta del Calipso para que manifiesten sus opiniones con respecto al por venir con relación a ese espacio público. Algo si es cierto: ha habido amenazas y amedrentamiento contra quienes quieren trabajar u opinar con relación al uso apropiado y debido que debe tener ese espacio público. Se debe considerar el impacto negativo que esta conllevando la falta de aplicación de políticas públicas claras y progresistas a favor de promover la calidad humana y no el deprimento humano, como pareciera copulsarse; todo debe ser tendiente a promover la calidad de vida de los habitantes de nuestra comunidad, el derecho a la tranquilidad y la dignidad humana.
Desde el mes de junio de 2011, más o menos, la bahía o plazoleta pasó de tener 20 o 25 carros en horarios nocturnos y festivos a tener hoy entre 60 y 80 carros en esos horarios. Dicen que cobran la noche de parqueo entre 5000 y 10000 pesos según el “cliente”, (son rumores, pero cuando el rio truena piedras lleva) Existe un documento emanado de la Defensoria del Espacio Público el cual dictamina que efectivamente “hay aprovechamiento económico indebido del espacio público” y hay la presencia de personas que funjen vigilancia. Pero estas personas en primer lugar no pertenecen formalmente a la comunidad del barrio, no cumplen con la norma debida en materia de parqueaderos, son informales que no garantizan la debida seguridad tanto para los que dejan carros allí como para los vecinos que están resultando directamente afectados, dado que no hay control formal de entradas ni salidas de vehículos, no se conocen quienes dejan vehículos allí, la presencia de esos vehículos se presta para todo tipo de circunstancias deliptuosas o deliptivas , afecta la tranquilidad y la calidad de vida de quienes residen allí, ocurre la activación de las alarmas a altas horas de la noche y de la madrugada, hay la emisión de gases contaminantes nocivos para la salud humana (CO, CO2, NOX, etc…)
En cuatro años que ejercio como alcalde local de los Martires, nunca gestiono ceñido a la norma, por ejemplo, segun la ley del plan de ordenamiento territorial, esta es la hora que los vecinos del Barrio Santa Isabel tenemos que ser tolerantes, sacrificados y mártires por cuenta de los cantineros dueños de bares y demas negocios nocturnos que van en contravia de una Zona Residencial Consolidada. Hubo desproteccion contra comunidades enteras, no hubo voluntad politica para ejecutar, en favor de la promocion de la calidad de vida la dignidad y la tranquilidad del algunos sectores de ciudadanos.