En las diferentes regiones del país donde han aparecido pozos petroleros muchos de sus habitantes creen haberse ganado la lotería por ese o esos pozos que hay en su propiedad. Pero no todo es «color de rosa» ya que esa propiedad pasa a manos del Estado, casi que, automáticamente. Eso es lo que han vivido muchos de los habitantes de Barrancabermeja en el departamento de Santander y en cada uno de los rincones del mundo donde el «oro negro» brota de la tierra.
La mayoría de ellos han tenido que dejar sus tierras y salir «huyendo» hacia las grandes ciudades u otros destinos. Ese éxodo es lo que ha venido plasmando en sus lienzos el artista Sair García quien desde que se graduó como maestro en artes plásticas en la Universidad Nacional de Colombia, ha venido reflejando esa migración de familias, animales y el apropiamiento del Estado de todos los terrenos de Cusiana y Barrancabermeja.
Él aplica petróleo puro en sus obras el que se lleva al lienzo en diferentes formas. «Hay dos formas de aplicarla, dependiendo la clase de petróleo así mismo va cada una. Por ejemplo, el que sale de Cusiana es mucho más claro y «aguado». En cambio el que se extrae de los pozos de Barranca es más negro, más pesado y por eso la consistencia de las obras es mucho más oscura» explica el artista.
Pero no solo se refiere a Colombia en sus obras, su aguda crítica se centra a todos los países Latinoamericanos, asiáticos y Europeos productores de crudo. Con cada uno de los personajes que muestra en sus obras se nota el desplazamiento de los habitantes.
Lo más agudo de este trabajo es que al acercarse a la obra aún se siente el olor a petróleo así la obra tenga años de haberse pintado. García estuvo participando en la pasada feria de arte de Bogotá, Artbo que se llevó a cabo en Corferias y su obra se puede admirar permanentemente en Montealegre Galería.
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