Con una inversión de $110 millones, el Instituto Distrital de Turismo – IDT – decidió intervenir en 2017 cerca de 200 señales peatonales ubicadas en diferentes sectores de Bogotá debido a su alto deterioro, destrucción y exceso de vandalismo que muchas de ellas presentan, y teniendo que estos módulos son elementos importantes dentro del mobiliario de ciudad y su mal estado atenta contra la imagen positiva que se quiere ofrecer a los turistas. En algunos casos, la protección de estas señales se hizo a través de un compromiso de corresponsabilidad con las comunidades, pero esto no fue suficiente y algunas personas nocivas las agredieron y las volvieron anti estéticas e inservibles.

El contrato del IDT incluye un mantenimiento preventivo y el lavado interior y exterior de 75 señales del Centro Histórico y Centro Internacional, la protección y pintura de la madera y estructura de las señales ubicadas en rutas agro turísticas de Usme y Ciudad Bolívar, en los atractivos de naturaleza como la Quebrada Las Delicias, Humedal Santa María del Lago y otras de la ciudad.

Varias señales agro turísticas presentan destrucción total y han tenido que ser cambiadas por su alto estado de deterioro y riesgo. En principio serán 177 y a ellas se sumarán las del Observatorio de Aves del Humedal Santa María del Lago. Algunas ya habían sido reparadas y cambiadas por el IDT en 2016 y se tiene previsto finalizar esta labor en mayo.

Las señales peatonales conforman un sistema entre sí, generando recorridos turísticos en las Zonas de Interés Turístico –ZIT-, y sirven para informar, orientar, y dirigir a los usuarios hacía otras señales y atractivos turísticos. Uno de los casos más críticos se ha presentado en el Observatorio de Aves, debido a que la ciudadanía ha invadido el lugar sin autorización y esto ha forzado obras adicionales para el IDT como cerramiento del sitio, adecuaciones de seguridad, cubierta en la escalera y el mantenimiento de la estructura de madera del atractivo.

Con la instalación de señales turísticas, el Instituto busca crear seguridad para que los visitantes puedan guiarse hacia sus destinos sin orientaciones adicionales, favorecer y poner en evidencia los valores culturales e históricos de Bogotá y embellecer la ciudad y el espacio público sin alterar su armonía; e invita a la ciudadanía a velar por su cuidado y protección.