El microtráfico y la lucha contra las drogas en Bogotá fue el tema principal en el debate citado por las bancadas del Centro Democrático y Cambio Radical en el Concejo de la capital, cuya problemática debe ser abordada desde todos los frentes de manera integral haciendo énfasis en los entornos universitarios y escolares.

El concejal de Centro Democrático, Daniel Palacios, sostuvo que por un kilo de cocaína con un costo de 4,9 millones de pesos, terminan comercializándose tres mil dosis en las calles de Bogotá con una ganancia de 222 millones de pesos para 12 estructuras criminales que están identificadas claramente. Dichas estructuras criminales son en Kennedy, la banda California; en Suba, Los lomelos; en Engativá, Los lagos; en Bosa, Los nerds; en Mártires, Centenario y la Casona; en Santa Fe, Chicheros; en Usaquén, Zeus y Zona 12; en San Cristóbal, Los frutiño; en Tunjuelito y Ciudad Bolívar Bernabé, Arborizadora, Muzú y Nuevo Muzú.

368 mil personas en Bogotá consumen droga, afirmó el cabildante, quien también llamó la atención sobre la existencia de laboratorios de droga sintética en la ciudad. La capital es la segunda ciudad que tiene mayor consumo de éxtasis en Colombia. En Teusaquillo, Usaquén,  Suba y, principalmente, en Chapinero, se concentra el microtráfico de esta droga.

El concejal Javier Santiesteban señaló que las Secretarías de educación y salud deben abordar de manera integral planes de prevención, y la Secretaría de Integración Social debe adelantar programas de rehabilitación. El 40% de las personas vinculadas al microtráfico urbano en Colombia se encuentra ubicado en Bogotá, afirmó el concejal Diego Devia para quien es necesario tener mano dura y contundencia en los golpes a la extinción de dominio.

El concejal Diego Devia reveló que el Parque Santa Isabel en la localidad de Mártires, el jarillón que bordea el humedal la Conejera en Fontanar del Río, y el Parque Bochalema II en Suba son lugares identificados por la comunidad como expendio de droga y las autoridades no los han intervenido.

Por parte de la bancada Cambio Radical, el concejal José David Castellanos destacó que la intervención del Bronx fue una demostración de la intención de desmantelar el microtráfico en Bogotá, junto con varios operativos realizados durante la actual administración. Pero llamó la atención sobre la ausencia de intervención en Corabastos un sitio reconocido dentro del microtráfico.

Para el concejal Rolando González se deben dotar a las autoridades de herramientas que permitan identificar y judicializar el delito y  avanzar en acciones para atacar el problema al interior de los barrios. 222 colegios presentan problemas con consumo de sustancias psicoactivas, reveló el cabildante.