El Concejo de Bogotá, en Comisión de Gobierno, aprobó unánimemente un proyecto que obliga a instalar desfibriladores automáticos o semiautomáticos en entidades públicas del Distrito y en espacios donde exista alta afluencia de personas.
Ello quiere decir, que en bibliotecas públicas, parques distritales, centros educativos distritales, universidades, estadios, coliseos, lugares para la realización masiva de actividades deportivas, terminales de transporte terrestre y aéreos, estaciones y portales de Transmilenio, y en general; espacios donde exista alta afluencia de personas; debe contarse con este aparato.
“Lo que buscamos es prevenir y reducir el número de muertes causadas por infarto o paro cardiorespiratorio, que por ser tratados en el lugar de la emergencia, con la tecnología adecuada y en forma oportuna, se reduzcan los índices de mortalidad y morbilidad en el Distrito”, advirtió el concejal Horacio José Serpa, quién con Edward Arias Rubio son los ponentes del proyecto.
En Bogotá, según la Secretaría Distrital de Salud, el diagnóstico de muertes más comunes es el infarto y el paro cardiorrespiratorio, donde del total de muertes por enfermedades crónicas (16.312), el infarto representa ser la causa del 16.1% y del total de muertes por todas las causas (189.903) el 1.3%.
“Estudios han dicho que el 80 por ciento de los casos de paro cardiorrespiratorio se debe a una fibrilación ventricular o una taquicardia ventricular, en la cual la sobrevida del paciente depende de una oportuna desfibrilación realizada con un DEA (Desfibrilador Externo Automático) o un cardio desfibrilador”, explicó el médico y concejal de Bogotá, Edward Arias Rubio.
Y afirmó, que por cada minuto que el paciente se encuentre en paro sin recibir una adecuada reanimación cardiopulmonar (RCP) que incluya la cardiodesfibrilación, su esperanza de recuperación disminuye en un 10 por ciento por minutos.
Se calcula que más del 95 por ciento de las víctimas de paro cardiaco mueren antes de llegar al hospital. En las ciudades donde se administra la desfibrilación entre cinco y siete minutos, el índice de supervivencia por paro cardiaco súbito es de hasta 30 y 45 %.
Deje su Comentario