El concejal de Bogotá, Marco Fidel Ramírez, presentó un proyecto de acuerdo en el Cabildo Distrital que propone decretar  ley seca durante la Semana Santa, con el ánimo de disminuir las riñas, accidentalidad, tasas de homicidios y según él, mejorar la seguridad recuperando la solemnidad de la Semana Santa.

El concejal sostiene que «se han realizado algunos balances en los que se detectaron esté tipo de acontecimientos durante este periodo en los años pasados, causando intranquilidad a los ciudadanos e irrespeto en esta época para la comunidad cristiana y católica».

La idea del cristiano concejal ha tenido respaldo de la iglesia católica  y este 25 de marzo a partir de las 10:00 de la mañana se llevará a cabo en el Teatro Minuto de Dios, el primer foro de Semana Santa con la participación del padre Diego Jaramillo presidente de la Organización Minuto de Dios; padres Pedro Mercado y Efraín Mejía, Monseñor Héctor Gutiérrez; el concejal  de Bogotá, Marco Fidel Ramírez Antonio; y el rector general de la Universidad Minuto de Dios, Doctor Leonidas López, con apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá y la Policía Nacional.

El foro consiste en incentivar a las personas a recuperar el carácter solemne, sagrado y pacífico de la Semana Mayor, que a juicio de quienes convocan, al pasar de los años se ha ido perdiendo, por la llamada santa farra. Por esta razón se ha hecho la propuesta del proyecto en el Concejo de Bogotá, con el fin de promover la armonía, la fraternidad y la paz, para que esta Semana Santa, concientizando a las personas a evitar el consumo de alcohol, el cual es generador de violencia y reducir el alto índice de accidentalidad que es causado por aquellos que suelen estar bajo sus efectos.

Con este proyecto, Ramírez, busca que la Administración implemente medidas de restricción de expendio y consumo de bebidas alcohólicas los siete días correspondientes, restricción de porte de armas de fuego, desarme de armas blancas y campañas de sensibilización sobre el respeto a las creencias cristianas.

La Semana Santa que inicia este 22 de marzo con el Domingo de Ramos, no es vista por muchos como un espacio de descanso, reflexión y meditación y la sociedad nuestra ha variado el concepto original convirtiéndola en tiempo de parranda, diversión, paseos y licor. Cada cual la vive a su manera y a su convicción.