Llegar los domingos o lunes festivos al tradicional mercado de San Pelayo en la localidad de Usaquén y encontrarse con obras de arte a su llegada se está volviendo muy tradicional. Pero no menos tradicional se hace al ver un artista con «pinta paisa» y acento de esta región de Colombia elaborar sus obras al paso de los transeúntes con pincel en mano, caballete en la calle y carriel al hombro.
Es Olney Karvajal Arias o simplemente «Karvajal» como todo el mundo lo conoce en el mundo de las artes plásticas. Aunque su acento es paisa, él es nacido en el municipio de la Unión, en el departamento del Valle y su atuendo lo utiliza como homenaje a sus padres que son oriundos del departamento de Caldas.
Se inició en la pintura porque no podía practicar ningún deporte y llevándole la contraria a su familia que quería que él fuera músico al igual que sus hermanos. «En el bachillerato no me gustaban, para nada, las matemáticas y me dediqué a hacer ilustraciones y dibujos a mis compañeros y profesores, eso me gustaba y, además, me pagaban por hacerlos» comenta el artista.
Karvajal es autodidacta en el arte pero considera que sus diplomas son los cuadros, los que elabora con una técnica que ha ido perfeccionando cada día. Se inició con la acuarela y el esmalte hasta pasar al acrílico y al óleo con el que pinta hoy en día.
En sus inicios las fincas cafeteras de la región, las flores, mulas y todo su entorno lo inspiraba para plasmarlas en el lienzo y llevarlas a los espacios de quienes compraban su arte.
Año de la internacionalización
En 1970 decide irse de Colombia y viaja al vecino país del Ecuador donde se queda viviendo una época con algunos indígenas de quienes aprende trucos que hoy aplica en su diario vivir artístico. «Yo no expongo, en sí, en ningún espacio, considero que mis galerías son los parques, los mercados y todos los lugares donde la gente va más fácil que a una galería o a un museo y por consiguiente disfruta más el arte».
Al llegar a Bogotá, la primera obra la vende en el Parque de los Periodistas en el centro de la ciudad. Esta pintura titulada «Monserrate» era un óleo sobe lienzo, a pesar que para esa época los lienzos y el óleo eran demasiado costosos para un pintor que apenas se iniciaba y no contaba con recursos para invertir, recuerda Karvajal.
Reproducciones artísticas
Karvajal considera que las reproducciones artísiticas de las obras de arte le están haciendo daño al mercado. «Si yo no puedo tener un Rafael, un Leonardo o un Goya, ¡pues pinto uno parecido!, que tenga similitudes pero no estoy comprando cuadros por la calle en una carreta o un camión porque eso si daña el mercado. Hay artistas que hacen eso, fabrican cuadros y mandan a personas a que los ofrezcan en la calle y cuando se ha vendido uno llaman y dicen ‘se vendió tal obra, hágala nuevamente’, eso no es ético, además que daña la imagen de los artistas» señala con preocupación.
En este momento una de las obras que engalanan su local es la «Rojalisa«, un óleo sobre lienzo con similitudes de la «Monalisa» de Leonardo Da Vinci. Pero esta pintura tiene sus particularidades generales que la hacen inigualable: un ojo rojo y el otro verde, entre otras características que la vuelven una pieza única y de colección.
Su apoyo a Fundaciones
Karvajal se ha vinculado a causa benéficas en Bogotá con entidades que apoyan a los niños, especialmente a quienes sufren alguna enfermedad. Es por eso, que es miembro de la Fundación Cardio Infantil y la Fundación Derecho a Nacer a quienes entrega algunas de sus obras para que sean vendidas y el dinero recaudado para el trabajo que realizan con niños con cáncer y madres cabeza de hogar o que piden ayuda para no abortar.
Admirador de la pintura de Rafael Sanzio de Urbino, uno de los más grandes del Renacimiento, Karvajal quiere escribir otra página en el arte colombiano y ser reconocido por su sencillez y su trabajo el que cada año expone en la Casa del Departamento del Valle en Bogotá.
Su nombre artístico Karvajal nació en la Fundación Carvajal en Cali cuando fue invitado a exponer en 1977 y al llegar ya había otro artista con la firma «Carvajal» fue ahí que decidió cambiar la C por K.
En noviembre de 2008 realizó y creó el «Primer concurso de pintura a la Karrera» en el mercado de las pulgas de San Pelayo donde es miembro fundador. En él participaron 55 artistas plásticos premiándose a los tres mejores con jugosos premios en efectivo y consistía en realizar obras de arte a la «Karrera».
Sus obras se pueden admirar todos los fines de semana en este mercado el que está ubicado en plena calle 119 con carrera 6 A en la localidad de Usaquén al norte de Bogotá.
Hola karvajal. voy al grano. Soy pintor emergente y quisiera presentarle mi obra, la idea es que me asesore en como sacar adelante mi obra, usted que tiene más experiencia y contactos. Le agradeseria mucho su ayuda y por favor si puede escribame. Un feliz día.
Julio Cesar Puente
Cel. 317 769 4046
Bogotá