El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), expidió una reglamentación que obliga a las empresas fabricantes de medicamentos de compuestos naturales, a restringir su venta y brindarla únicamente con fórmula médica desde el mes de noviembre.

La industria naturista del país, que genera 50 mil empleos directos y cuenta con 9 mil tiendas, 250 distribuidores autorizados y 37 laboratorios, acogió la restricción dictada por el gobierno, pero muestra su inconformidad.

Colombia será el único país del mundo que exigiría este requisito, por lo que la Federación Naturista Colombiana (Fenat) y la Asociación Nacional de Naturistas (Asonatura) manifestaron su preocupación por esta y otras medidas que afectan la producción y comercialización de los productos naturistas en el país. Según la industria naturista, esta medida le pone en condiciones de desventaja de competitividad frente a la industria internacional y su mercado.

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Mientras el presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, Jaime Calderón, apoyó la iniciativa del Invima de pedir fórmula médica para vender medicamentos naturales, Yahel Bibiana Bueno Pineda, directora ejecutiva de Fenat, dice que hay un trato desigual que le da el Gobierno a la industria farmacéutica de síntesis química frente a la industria naturista; a esta última le ponen trabas y exigencias más complejas, que atentan directamente contra sus procesos de producción y comercialización. La señora Bueno afirma que Colombia es un país de remedios naturales y eso lo está ignorando el Gobierno Nacional. ¿Será que a este paso vamos a necesitar fórmula médica para tomarnos una aromática?”, afirmó.

Por su parte el doctor Calderón resaltó que hay varios medicamentos naturistas que generan grandes riesgos cuando se mezclan con sintéticos, por lo que deben ser prescritos por un profesional. Según el médico, el Invima está haciendo lo que tiene que hacer y agregó que aunque hay medicamentos naturales que se pueden vender libremente, existen otros que deben ser vendidos por prescripción médica.

Yahel Bueno resalta: “lo peor de esta situación es que no ocurrió con farmacéuticos de síntesis química de venta libre, como el Acetaminofén, el Ibuprofeno o el Omeprazol y el Invima estaría desconociendo el uso tradicional de las plantas, que por norma internacional está permitido y es base de esta industria”.

En Colombia muchas personas confían más en los remedios caseros que en los medicamentos, porque saben de los efectos colaterales de la medicina alopática sobre órganos del cuerpo y porque para afecciones leves les resultan muy efectivos los productos naturales.

El gremio naturista ha dicho que esta decisión adoptada por el Invima, estaría en contravía de los criterios ampliamente respaldados por la OMS (Organización Mundial de la Salud) y reconocidos en el Vademécum Colombiano de Plantas Medicinales, avalado y publicado por el Ministerio de Salud de Colombia y realizado por la Universidad Nacional.

Si usted utiliza alguno de los siguientes compuestos naturales, desde el próximo mes de noviembre deberá solicitar a su doctor una fórmula para poder adquirirlos, eso en el supuesto que el médico alópata o tradicional (que formula drogas realizadas a base de productos químicos en dosis ponderadas) lo convenga y determine que sus medicamentos no sean peligrosos al combinarlos con los naturistas.

Medicamentos de compuestos naturales que se venderán con fórmula médica: algarrobo, amansaguapos,  arándano, balsamina, cimicifuga, curuba, equinácea, fenogreco, frijol blanco, geranio, ginkgo biloba, guayaba, harpagofito, hierba de San Juan, lúpulo, marañón, nogal blanco, onagra, pasiflora, casco de vaca, almendra amarga, quina, ruda, sauco amargo, soya, valeriana, ginseng, boldo, sen, ruibarbo, alcachofa, manzanilla, toronjil, pasiflora, entre otros…