Este 13 de marzo de conmemora el Día Internacional del riñón con el objetivo de concientizar a las personas respecto a esta situación compleja ya que aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene algún grado de Enfermedad Renal Crónica (ERC). El riesgo de ERC se incrementa después de los 50 años y es más común después de los 70 años.
Según los estudios de prevalencia, aproximadamente 4 millones de colombianos padecen de Enfermedad Renal Crónica en algún grado, sin que muchos de ellos estén conscientes de ello ya que este mal está catalogado como un enemigo silencioso por no presentar síntomas marcados que alerten que algo está fallando con los riñones.
La enfermedad renal crónica se refiere a una pérdida de la función de los riñones, hasta el punto de necesitar remplazo de la función renal con diálisis o trasplante. En el país más de 23 mil personas aproximadamente se encuentran en un estado avanzado, y requieren terapia de diálisis.
Este problema afecta por igual a hombres y mujeres y puede aparecer en cualquier etapa de la vida; sin embargo, es más común en la tercera edad.
Uno de los mayores problemas de la enfermedad renal crónica es que es silenciosa: frecuentemente las patologías renales son, en sus etapas iniciales, asintomáticas y sólo se manifiestan claramente en estados más avanzados de enfermedad. En ese estadio las molestias más frecuentes son edemas, fatiga, palidez, náuseas, vómito, diarrea, hipo, tos con sangre y convulsiones.
Las consecuencias de no detectar oportunamente la enfermedad renal crónica pueden ser graves. La primera es el riesgo de desarrollar pérdida progresiva de la función renal que conlleve a falla renal y la necesidad de diálisis o trasplante. La segunda, es la muerte prematura debido a enfermedad cardiovascular asociada.
El principal obstáculo en la lucha contra la Enfermedad Renal Crónica es el bajo nivel de información en la ciudadanía. Por eso, se promueven iniciativas como el Día Mundial del Riñón, que en todo el planeta incentivan la concientización sobre la importancia de mantener hábitos de vida saludable y que se concientice que la enfermedad renal es frecuente, potencialmente grave, pero a la vez prevenible y tratable.
Las personas que aparentan estar sanas cuando se les diagnostica ERC, tienen al menos un riesgo 10 veces mayor de morir prematuramente de enfermedades cardiovasculares (enfermedad coronaria, enfermedad cardiovascular, enfermedad arterial periférica y falla cardiaca) independientemente de cuando desarrollen la falla renal.
Colombia frente a la Enfermedad Renal Crónica
La Enfermedad Renal se puede catalogar como una epidemia que no discrimina. En los últimos años han ido creciendo las estadísticas de personas con este patología en todo el país. En Colombia, en su estadío más grave que se conoce como Enfermedad Renal Crónica Terminal, hay alrededor de 23.000 personas.
La situación más crítica de esta patología se encuentra en el Valle del Cauca, que ocupa el primer lugar con más pacientes. Le siguen en su orden Quindío, Bogotá, Antioquia, Risaralda y Tolima.
Sin embargo, en las ciudades capitales la situación es aún más alarmante ya que los estilos de vida acelerados, los malos hábitos saludables y el sedentarismo afectan significativamente. Mientras en el Valle del Cauca, por cada 100 mil habitantes, 92 tienen ERC; en Cali la cifra se eleva a 105.
En Antioquia se vive una situación similar. Por cada 100 mil habitantes, 74 tienen ERC, mientras que en Medellín la estadística llega a 101. En Quindío por cada 100 mil personas, 91 padecen ERS; y en Armenia, su capital, la cifra se eleva a 104.
Pero Popayán se convierte en la ciudad capital con mayor número de personas con Enfermedad Renal Crónica de toda Colombia con 112 personas por cada 100 mil habitantes. En el departamento del Cauca la cifra alcanza 56 pacientes por cada 100 mil personas.
Se deben mantener controladas la diabetes y la hipertensión.
La hipertensión y la diabetes son las dos principales enfermedades que conducen a la Enfermedad Renal Crónica. Por el elevado número de personas que la padecen y por lo costoso de su tratamiento, se considera como un problema de salud pública. En Colombia aproximadamente 500 mil personas sufren de diabetes y un millón 500 mil, de hipertensión arterial.
Pese a los esfuerzos en prevención y detección precoz, muchos pacientes son diagnosticados cuando sus riñones ya no funcionan. Hoy en día, se avanza en Colombia hacia el manejo de la enfermedad renal crónica desde una perspectiva integral y coordinada que permita un mejor control de las múltiples y graves complicaciones de esta enfermedad, además de contención de costos y mejor calidad de vida para los pacientes.
Los desafíos actuales de la Enfermedad Renal Crónica se centran en la integralidad en la atención, mejorar el acceso de la población al tratamiento a través de estrategias que permitan llegar a los pacientes de zonas alejadas, ya sea con brigadas o aprovechando la tecnología por medio de la telemedicina. También, disminuyendo las barreras administrativas que existen en el Sistema de Salud y concientizando a la población para que se controlen los factores de riesgo y se adopten estilos de vida saludables.
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