Un número importante de personas se congregaron en la Plaza de Bolívar, en una jornada de meditación por la paz de Colombia, encuentro que fue apoyado por la Secretaria Distrital de Gobierno, a través de la Dirección de Seguimiento y Análisis Estratégico, que entregó todo el apoyo a la organización.

Para Luis Eduardo Otálora, de la Secretaria de Gobierno, la meditación es algo importante en la vida de los seres humanos y por tanto se tenía que apoyar. “Fue pertinente lo que hizo la alcaldía y la Fundación el Arte de Vivir, más cuando Colombia y el planeta requiere meditar por la paz”, argumentó.

“Pretendemos que estos eventos se conviertan en una política pública, que el Gobierno Nacional, ahora con la ley de salud mental, la podamos convertir en una acción profunda de sanación para todos”, señaló.

Por su parte, Frank Joseph Pearl González, negociador plenipotenciario en los diálogos de paz del gobierno y las Farc, dijo que la esencia de este encuentro fue reflexionar sobre cuál es el papel de cada uno de los colombianos con relación a la paz. “Es muy fácil achacar responsabilidades a terceros, pero creo que es el momento de asumir responsabilidades y entender que la paz la hacemos todos con nuestros pensamientos y acciones diarias”, señaló.

Aunque se esperaba una masiva participación de la gente en la Plaza de Bolívar, quienes participaron se sintieron satisfechos, puesto que es un primer paso para conquistar lo que hace tantos años no tiene Colombia como es la paz.

Adriana Córdoba Alvarado, veedora distrital comentó que este tipo de eventos son necesarios porque los colombianos necesitamos sentir que esto es una condición de sobrevivencia y necesitamos la paz para sobrevivir. Dijo que por más necesidades que la persona tenga, nada justifica la violencia y que la paz se inicia cuando cada persona decida cambiar positivamente.

Ciudades como Nueva York, Rio de janeiro, Quito, México D.F., Lima, Montevideo, Panamá, Caracas, Buenos Aires, Madrid, Londres, Montreal, Nueva Delhi, Moscú, París, Cairo y Bogotá, entre otras, clamaron por la paz en un evento que empezó a las dos de la tarde y terminó tres horas después.