Un primer encuentro sostuvieron el Alcalde Mayor de Bogotá, Gustavo Petro Urrego y representantes del consorcio L1, contratista del estudio de diseño del metro pesado. Durante la reunión se anunció que este miércoles 8 de mayo se firmará el contrato de ingeniería básica como antesala de la licitación para la construcción de la primera línea del metro de Bogotá.

“Las personas que están aquí tiene la experiencia profesional suficiente, la experticia férrea que permite que a través de la empresa con la cual firmaremos el contrato el próximo día miércoles, pueda entregar dentro de 15 meses un producto que le permita a Bogotá licitar el metro pesado en su primera línea acercando de manera definitiva una ilusión durante décadas para los bogotanos”, afirmó el señor Petro.

El equipo del distrito conformado por la directora del IDU, María Fernanda Rojas y el secretario de Hacienda Ricardo Bonilla logró un valor de 70 mil millones de pesos para la ejecución del contrato, ahorrando 10 mil millones en el proceso de negociación avalado por el Banco Mundial. La primera línea del metro arrancará desde el Tintal y llegará hasta la 127 pasando por el centro de la ciudad.

“El Plan de Ordenamiento Territorial que se presentó al Concejo el día de ayer debe generar un mecanismo que permita que alrededor de las estaciones de metro se revitalice, se densifique para sacar el mayor provecho ciudadano por la existencia de una estación de metro”, indicó el Alcalde Mayor.

El mandatario sostuvo que se va a buscar un mecanismo con el gobierno nacional cofinanciador de este proyecto que garantice a los colombianos y a los bogotanos una selección transparente, objetiva y que no genere dudas sobre el proceso.

Por su parte Juan Santamaría representante de Euroestudios indicó que “para nosotros es un honor inmenso tener la oportunidad de participar en el desarrollo de este proyecto. No hay cosa más alucinante para una megalópolis como Bogotá, que desarrollar un metro pesado, eso va a permitir una movilidad no comparable con ningún otro medio de transporte y se integra perfectamente a la ciudad desarrollando y acercando zonas deprimidas al centro de la ciudad . Al metro se le perdona todo porque los ciudadanos saben que las molestias que se producen por la construcción saben que va a ser algo para beneficio de todos.”