La Secretaría Distrital de Ambiente -SDA- tiene programadas varias actividades pedagógicas en las Aulas Ambientales de Santa María del Lago, Mirador de los Nevados, Entrenubes y Soratama, que girarán en torno a la jornada ‘Cantoalagua’.
En esta fecha el llamado es a analizar lo que todos y cada uno podemos hacer para cuidar este recurso y actuar desde ya, todos los días, así como lo están haciendo otras personas que se han convertido en guardianes de este recurso que demanda, cuanto antes, acciones específicas y constantes.
En el humedal Santa María del Lago, ubicado en la localidad de Engativá, la SDA dio inicio a esta celebración con tres actividades pedagógicas sobre agua, adaptación al cambio climático y la gestión del recurso hídrico en el territorio.
Durante todo el día, esta Aula Ambiental contará con la presencia del proyecto “Poesía líquida”, una exposición itinerante de esculturas en hielo, además de la presentación musical del grupo Ecosoniko y las actividades artísticas “Experiméntate con el agua”.
Al medio día, la comunidad y los estudiantes le cantan al humedal, uniéndose así al “Cantoalagua”. Luego participan de la actividad “Pinta tu mundo de Colores”, donde podrán expresar sus sentimientos alrededor del agua.
En el Parque Mirador de los Nevados, ubicado en Suba, 250 estudiantes de los colegios de la zona disfrutarán de la acción pedagógica “Un canto a la vida, un canto al agua”, que arrancó con una caminata ecológica desde el Liceo de Ciencia y Cultura Harvard hasta la quebrada “La Salitrosa”. La jornada culmina con el “Cantoalagua”, donde se unirán mucha voces para cantarle a esta quebrada.
En el sur de la capital, en el aula ambiental de Entrenubes, alrededor de 400 estudiantes recorren las quebradas La Nutria y La Hoya del Ramo, con el fin de conocer sus condiciones actuales e identificar acciones tendientes para mejorarlas. Adicionalmente, serán realizadas actividades de sensibilización a la comunidad estudiantil por medio de expresiones manuales.
En Soratama, localizada en Usaquén, varios estudiantes de la Institución Educativa Cristóbal Colón reconocerán el potencial hídrico de la zona en la que habitan, el estado actual de las fuentes de agua, y la importancia de preservarlas.
La SDA también hará presencia en el Parque Nacional con su aula ambiental itinerante y el proyecto de Corresponsales Ambientales. Se realizará un recorrido interpretativo por un tramo del río Arzobispo, donde se recordará su historia y se conocerán las problemáticas y potencialidades actuales.
Posteriormente, se desarrollará la actividad “El agua, matriz de vida”, con la que se busca que los participantes plasmen opiniones sobre el agua.
Los bogotanos tenemos una muy buena calidad de agua que llega casi al 100% de los habitantes. Presumimos de tener reservas suficientes del líquido. Pese a todo ello, la capital colombiana estaría abocada a un racionamiento en cuatro años, y no precisamente por falta de agua, sino por la creciente contaminación de los ríos que la abastecen: Bogotá y Teusacá.
Esta sería una de las consecuencias de la contaminación en los ríos Bogotá y Teusacá, cuyos caudales son cada vez más difíciles de tratar en la planta de Tibitoc, que lleva el líquido potable a quienes viven al occidente de la avenida Boyacá, desde la Autopista Norte a Bosa, y a las 10 poblaciones de la sabana.
Tibitoc se ha visto obligada a cerrar sus compuertas 103 días, tiempo durante el cual no se pudo captar agua para su tratamiento debido al pésimo estado en que llegaba.
En el río Bogotá hay residuos de metales que tienen valores que alarman: el cromo, residuo de las curtiembres, y el zinc, dice el último Estudio Nacional del Agua. Los alcaldes de los municipios de la cuenca alta dicen que, pese a todo, afectan menos el río Bogotá, frente a los daños que le provoca la capital. Este es un compromiso de todos nosotros.
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