El documental “Las víctimas de Pablo Escobar, muerte a policía de Medellín”, realizado por Hollman Morris, el equipo de Canal Capital y Centro Ático de la Universidad Javeriana, recibió la distinción del Círculo de Periodistas de Bogotá en la categoría Periodismo de Televisión.

El jurado consideró que los periodistas realizaron una investigación a fondo que no sólo mostró el hecho, sino que logró identificar elementos de la actualidad del país. Este reconocimiento se suma a la nominación a los premios India Catalina, en la categoría de mejor documental para televisión.

El premio CPB es uno de los más prestigiosos del país, fue creado hace 29 años con el fin de resaltar el profesionalismo de quienes trabajan diariamente en defensa de la verdad, la libertad de expresión y la paz al servicio de la sociedad colombiana.

Este premio fue posible gracias a la asociación entre una institución educativa privada como la Universidad Javeriana y el canal público de Bogotá, los cuales se unieron para llevar una producción de calidad que creara memoria y visibilizara a las víctimas.

Un gran equipo hizo parte de esta producción. En ella participaron por parte de Canal Hollman Morris, como director del proyecto, Alfredo Serrano, coordinador, y Amalia Duque como realizadora. Por parte del Centro Ático de la Javeriana estuvieron presentes: Germán Rey, director Centro Ático, César Tulio Ossa, subdirector; María Mercedes Jaramillo, productora ejecutiva; Jessika Gutiérrez, realizadora; Samar Atta, productora; Jorge Andrés Prieto, cámara y fotografía  y Carlos Mario Lozano, Mónica Bustamante y Daniela Gómez en edición y finalización.

La víctimas de Pablo Escobar es una serie compuesta por 13 documentales que buscan crear memoria y visibilizar a las víctimas para narrar, a través de ellas, la vida de este capo que desafió al Estado y a la sociedad.

Recientemente en el foro «Periodistas: daño, memoria y reparación», el Presidente Juan Manuel Santos le hizo un reconocimiento al periodista y gerente de Canal Capital, Hollman Morris.

El reconocimiento fue recibido por Morris como el inicio de un proceso de reparación, debido a hechos de persecución que se presentaron en su contra años atrás. Morris comentaba que hace un tiempo un ex presidente de Colombia le tildó de auspiciador de la guerrilla, lo que fue perjudicial para su buen nombre.