La obra maestra del teatro del absurdo llegó por fin a Bogotá, en un montaje del director Everett Dixon, para conmemorar los 20 años del fallecimiento de Samuel Beckett. Con luces cálidas, caracterizaciones de clown, una escenografía limpia y un árbol que da sorprendentes frutos, el grupo El Anhelo del Salmón nos presenta una versión bella y contemporánea de la historia de los dos vagabundos que se pasan la vida en una carretera, esperando a un tal Godot. Así, la ironía y el asombro se tomarán La Casa del Teatro Nacional en la localidad de Teusaquillo, a partir de hoy 22 de abril y en temporada hasta el 16 de mayo desde las 6 de la tarde.
 
Con bellas atmósferas y divertidas situaciones, esta comedia del absurdo nos cuenta la historia de Vladimir “Didi” y Estragón “Gogo”, dos vagabundos que llegan a la mitad de un camino, al lado de un árbol, para esperar a un tal Godot. Mientras los días van pasando y el tedio se va tomando la vida de estos dos andrajosos personajes, sus preocupaciones cotidianas se traducen en las botas que no le calzan a uno, las piernas engarrotadas del otro y la necesidad de una cita que se pospone interminablemente.

Sin embargo, reciben la visita de Pozzo, el supuesto dueño de esas tierras, quien va acompañado de su criado Lucky, a quien lleva amarrado y hace bailar para el deleite de “Didi” y “Gogo”. Tras ellos aparece el Chico, un jovencito que dice ser empleado de Godot y quien les lleva continuamente el mensaje “hoy no viene pero mañana seguro que sí”.
 
Publicada en 1952 y estrenada un año después en París, “Esperando a Godot” es sin lugar a dudas la obra maestra del Teatro del Absurdo. Fue escrita por Samuel Beckett unos años antes, cuando era el secretario de James Joyce. Su gran importancia radica en su trama, que está basada en los dos pilares del existencialismo: el tedio y la carencia de significado de la vida. Sin embargo, todo se cuenta a través de una misma situación que se repite continuamente y donde no pasa nada. Pero la ironía y el absurdo de la misma convierten a la obra en una divertida tragicomedia.
 
Dividida en dos actos, esta nueva versión de “Esperando a Godot”, se caracteriza por la limpieza escénica donde se impone un gran árbol y una iluminación que va marcando las distintas estaciones y el paso eterno de los días. Además de unas caracterizaciones cercanas al clown, para unos personajes interpretados por los jóvenes actores Gadiel López, Camilo Carvajal, Edward Gómez, Leonardo Villa y Alexander Betancur, todo bajo la dirección de Everett Dixon.