Desde el pasado 8 de marzo y hasta el 31 del mismo mes, y para conmemorar el «Día Internacional de los Derechos de las Mujeres», la Secretaría de Cultura, vienen presentando la exposición «Las hijas de Huitaca», del fotógrafo colombiano Carlos Saavedra. Esta muestra, instalada en el Corredor de Exposiciones de la Cinemateca Distrital, contiene imágenes retratadas en escenarios naturales, a mujeres que viven en diversas regiones del país.

Huitaca fue considerada una diosa por el pueblo Muisca, que habitó el altiplano cundiboyacense. En varios relatos fue identificada como la esposa rebelde de Bochica, el organizador social de esta cultura. Huitaca era una mujer indómita, enérgica y juguetona, que no dudaba en sugerir a los hombres de su pueblo llevar a cabo fiestas, actividades licenciosas y todo tipo de placeres carnales. Sin embargo, también era el equilibrio de su esposo: le daba el agua, le daba la noche y la naturaleza, y asimismo los misterios de la maternidad.

Esta es una serie con majestuosas fotografías que el artista retrató en homenaje a la mujer colombiana. Las hay desde los 9 hasta los 90 años: algunas son ancianas, otras mujeres de mediana edad, también las hay jóvenes e incluso niñas; todas retratadas en los escenarios naturales en los que viven.

De esta forma, las personas que se acerquen a la Cinemateca Distrital para ver alguna de las películas de su programación habitual, podrán degustar esta exposición que permanerá abierta al público del 9 al 31 de marzo de 2012.

Periplo por la ‘otra’ Colombia
Saavedra anduvo por recónditos pueblos y veredas del país en busca de las hijas de Huitaca, para seguir los rastros ancestrales y primigenios de la diosa. En esta exposición podemos apreciar sus logros al observar las fotografías de cada una de estas mujeres: Aunque disímiles en procedencia y edad, todas ellas comparten una fuerza misteriosa que el artista consiguió captar permitiendo vislumbrar por un instante los secretos del alma femenina.

Hay ancianas con un brillo casi pueril en su mirada; niñas que en sus ojos parecen reflejar secretos ancestrales; y también jóvenes que lucen sus francas sonrisas cuya dentadura recuerda los torcidos e intrincados senderos del destino.

Saavedra, que ha sido llamado por muchos como un «Retratista de la realidad», tiene la visión de trascender con sus imágenes a través de exposiciones en galerías de Londres, y haber sido seleccionado en el concurso anual de National Geographic. Después de exponer su obra en Bogotá, seguirá su periplo por Washington y Nueva York.