La Secretaría Distrital de Movilidad hasta el próximo ocho de octubre, vivirá en Bogotá la ‘IV (cuarta) semana de la seguridad vial’. Durante estos ocho días la Alcaldía Mayor, a través de la SDM en colaboración con la Secretaría Distrital de Salud, la Secretaría de Educación del Distrito y con organizaciones como “Por la Vía por la Vida”, Policía Nacional y la Cámara de Comercio de Bogotá, implementará distintas actividades encaminadas a promover la seguridad vial como primera prioridad dentro de las acciones que desarrollará en la ciudad en materia de movilidad.

La Semana de la Seguridad Vial fue consagrada en el acuerdo 315 de 2008, y tiene como objetivo “Divulgar a toda la ciudadanía las normas de seguridad y convivencia, donde se reconozcan las debilidades y fortalezas de los actores viales, motociclistas, ciclistas, peatones y demás personas que conforman la movilidad, así como las normas específicas del Código de Policía sobre movilidad, tránsito y transporte”.

Durante la ‘IV (cuarta) semana de la seguridad vial’, la SDM pretende seguir desarrollando actividades con el fin de logar los siguientes objetivos:

• Aumentar la conciencia en la ciudadanía sobre el impacto que los traumatismos causados por el tránsito tienen en la sociedad, en especial de los actores más vulnerables como el peatón, el pasajero, el motociclista y el ciclista.

• Promover medidas de seguridad de elementos o conductas que prevengan los eventos viales con muertos o lesionados, como el uso de cascos, de cinturones de seguridad o la necesidad de tener una conducción libre de alcohol.

• Divulgar las normas de seguridad y convivencia para que la ciudadanía interiorice los valores de la cultura ciudadana para la movilidad, como son: la corresponsabilidad, la autorregulación, el auto-cuidado, el respeto por sí mismo y los demás, entre otros.

La Semana de la Seguridad Vial se convierte entonces en un mecanismo que permite reforzar en el ámbito institucional, de opinión pública y ciudadana, el reconocimiento que la movilidad y la prevención de los eventos viales son una necesidad vital de toda la ciudadanía.

Su manejo es integral y sistémico, interrelacionando el cambio comporta-mental y cultural, con el mejoramiento de la infraestructura desde la perspectiva de la seguridad vial, la modernización del control y el fortalecimiento institucional.