Cerca de 49 mil personas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad que reciben los subsidios económicos de la Secretaría Distrital de Integración Social, de los Fondos de Desarrollo Local y la Nación, se beneficiarán con la implementación del huellero digital (biométricos), el cual permitirá que estas personas no tengan que acudir a las notarías a solicitar el certificado de supervivencia, el cual se debe, por ley, presentar cada tres meses como condición indispensable para la entrega del subsidio.

Estos huelleros digitales serán instalados en 35 puntos de atención de la Secretaría Distrital de Integración Social como lo son las 16 Subdirecciones locales, los 17 Centros de Desarrollo Comunitario y en los dos Centros de Protección Social de la SDIS, a donde acuden habitualmente las personas mayores a sus actividades de desarrollo humano.

Adicional a ello, y en coordinación con las 16 Subdirecciones Locales para la Integración Social que cubren las 20 localidades de la ciudad, se están adelantando diferentes actividades para construir una estrategia que garantice la atención y cualificación de este servicio como lo es la identificación de las localidades y los puntos de congestión que generan las filas (notarías).

Este documento provoca que los adultos mayores deban ir a las escasas notarías de su localidad (en algunos casos una sola notaría) desde las 3 a.m para realizar las eternas filas y en las peores condiciones. La atención inicia a las 7:30 a.m y termina a las 10 am con el reconocido método tortuoso de las “Fichas”.

Estos subsidios económicos hacen parte de una de las acciones que desarrolla la Secretaría Distrital de Integración Social, a través del proyecto “Atención Integral por la Garantía de los Derechos para una Vejez Digna en el Distrito Capital-Años Dorados”, son aportes en dinero que se entregan a personas mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad en el proceso de implementación de la Política pública social para el envejecimiento y la vejez en el Distrito Capital 2010 – 2025.

De ninguna manera se considera que los adultos mayores en Bogotá deban realizar jornadas maratónicas para acceder a servicios o beneficios a los cuales tienen derecho y la administración está en obligación de brindarlos por estar dentro de las políticas del distrito.