El tradicional Torneo Octogonal de Fútbol del Norte, que se juega todos los años por esta época en el Estadio de Servitá, en Usaquén, no iniciará en diciembre, posiblemente lo hará a finales de enero y todo por lo que los organizadores consideran irresponsabilidad de la administración local en la contratación de los recursos públicos.

Afirman que Usaquén no es la excepción y en esta localidad “se contratan las novenas de aguinaldos o de navidad, en el mes de diciembre para ser ejecutadas en semana santa – al fin de cuentas en semana santa también se reza”. Para el caso del fútbol aficionado la respuesta es que “en febrero se puede jugar fútbol”.

El Comité de gestión y desarrollo, responsable del evento recalcó que los recursos para este torneo fueron asignados en el mes de diciembre de 2009 y un año después los están contratando -el 21 de diciembre de 2010, adjudicaron el contrato para desarrollar el Torneo Octogonal de Fútbol del Norte, como lo pueden verificar en la página de contratación a la vista de la Alcaldía Mayor de Bogotá-. Un contrato que debió haberse adjudicado por lo menos hace dos meses.

El señor Edilberto Corredor Lozano, dirigente que ha trabajado en el Torneo, informó que ha radicado ante el juez 8 penal municipal, una acción de tutela, buscando que respeten sus derechos y atiendan sus solicitudes y observaciones. “La interpuse en nombre propio para no causarles a ustedes más molestias de las que nos han causado los ediles y el alcalde local. La próxima semana se informará el resultado”, aseguró.

La comunidad del norte de la ciudad afirma que les quitaron la diversión del deporte de cada navidad y año nuevo, prácticamente lo único que tenían miles de personas de Usaquén en esta época: El fútbol.

Los organizadores dicen que ello se debe gracias a la persecución infame al torneo que emprendieron con nombre propio los ediles: Julián López Sierra, Omar Cárdenas y Ana María García, con el apoyo del Alcalde Local.

De igual manera, argumentan que el señor Pastor Rodríguez quién es administrador del Estadio Servitá, cerró el escenario por mantenimiento, cuando los equipos ya tenían todo listo para empezar el 18 de diciembre de 2010 el torneo y su preparación con el aval de la Liga de Fútbol de Bogotá, con el debido plan de contingencia, el permiso de Fopae, las pólizas y hasta habían recaudado 500 mil pesos por equipo para pagar el escenario y el juzgamiento.