Con una inversión de más de 797 millones de pesos, la Alcaldía Local de Chapinero, la Secretaría Distrital de Ambiente, y Conservación Internacional Colombia, dispuso de un grupo de técnicos especializados en el tema ambiental para que diagnosticara el estado de las quebradas San Antonio, Morací, La Sureña, Puente Piedra, Pozo Claro, Las Delicias, Chicó, Rosales, Los Olivos, Pardo Rubio, El Chulo y La Vieja en la localidad de Chapinero.
Los resultados de este primer diagnóstico fueron presentados en días pasados por el Secretario Distrital de Ambiente Juan Antonio Nieto Escalante, la Alcaldesa Local de Chapinero Blanca Inés Durán y el Director Ejecutivo de Conservación Internacional Colombia Fabio Arjona.
Según el estudio, los asentamientos humanos cercanos a estas quebradas, que hacen parte de la cuenca del río Salitre, son los que más las están afectando.
Se identificaron las potencialidades en la conectividad ecológica y los valores paisajísticos de estas quebradas, desde su valor patrimonial ambiental y cultural. Así, se concluyó que las quebradas Las Delicias y La Vieja son los dos ecosistemas con mayor potencial de recuperación.
A la fecha, Morací, Chicó, Rosales, la Vieja y Las Delicias aún siguen siendo subcuencas abastecedoras para las necesidades cotidianas de consumo de agua de muchos ciudadanos. Sin embargo, en algunos sectores los parámetros fisicoquímicos superaron los límites permisibles de coliformes fecales; hecho que hace evidente un tratamiento previo de estas aguas.
En barrios de las UPZ San Isidro Patios y Pardo Rubio, el hacinamiento, la vivienda inadecuada, el abastecimiento de agua no potable, la carencia o inconveniencia de servicios sanitarios y hasta la dependencia económica, han afectado la calidad de las quebradas cercanas. Allí se registraron los mayores índices de necesidades básicas insatisfechas.
El desarrollo de actividades económicas y asentamientos humanos han convertido a algunos cuerpos de agua en sistemas altamente intervenidos y artificializados, con una capacidad muy reducida para brindar los beneficios hídricos y ambientales. Tan es el caso de la extinción de segmentos de algunas quebradas como San José, El Retiro, Chicó y Rosales.
Según el diagnóstico, en la mayoría de las áreas de influencia de las 12 quebradas, estas brindan un espacio para la recreación y el disfrute, lo que hace que aumente la presión por el uso de consumo de sustancias psicoactivas, actos delictivos, vertimiento de aguas residuales domiciliarias y disposición de basuras.
“Destacamos la participación ciudadana en este proyecto, que tiene como fin la recuperación ambiental de estos ecosistemas. Sin embargo, es prioritario avanzar en los procesos de recuperación integral de las quebradas en la gestión pública” señaló Juan Antonio Nieto Escalante, Secretario Distrital de Ambiente.
es importante que se aclare que las quebradas que se extinguieron fueron solamente San Jose y el Retiro las cuales hacian parte de la microcuenca el chico y no se a dicho en ningun momento que dentro de las quebradas extintas estan chico y rosales ya que estas son de las mas conservadas de la localidad.