El pasado jueves 18 de agosto, invitado por el maestro Lilo Vilaplana, asistí a una función de teatro a Escena Colombia, antiguo teatro Santa Fe. Él venía solicitando apoyo para un grupo artístico cubano, llamado “Teatro del Sol” y a ese evento acudimos varios de sus amigos.
Al llegar al teatro Vilaplana nos contó, a algunos amigos cercanos, que lamentablemente no había invitados, como en otras ocasiones; que la idea era apoyar a los actores pagando cada uno la boleta de ingreso a la función ($25.000). Vi claramente cuando él hizo la fila y pagó su boleta y la de su familia que lo acompañaba.
Minutos más tarde, llegaron algunos funcionarios, al parecer “diplomáticos” de la Embajada Cubana establecida en Bogotá. Luego me enteré que una de estas personas ocupaba el cargo de Cónsul, el señor Luis Ernesto de la Fe y un acompañante, ambos junto a dos mujeres, al parecer, sus respectivas esposas. Lo que me llamó la atención es que si se trataba de una obra para recolectar dinero para los artista que estaban en escena, además cubanos, ellos no pagaron las boletas de entrada a la función y su coterráneo, Lilo Vilaplana, les dijo que la idea era apoyar al grupo de actores que, por demás venían precisamente de la isla, a lo cual hicieron caso omiso e ingresaron inmediatamente a la función.
El escándalo y las arengas
Al finalizar la función y con la satisfacción del deber cumplido, los artistas recibieron el reconocimiento del público asistente: Los aplausos. Quienes estaban en el escenario y los que aplaudían, eran todos, en su mayoría, cubanos, y aunque no comprendía mucho, el extraño éxito de la misma, ya que para mí fue una buena obra nada más, no entendía la felicidad en sus rostros. Descubrí que había un dialogo entre algunos artistas cubanos y en cualquier caso la apreciación y el discurso de todo este resultado refería al arte en definitiva y a una suerte de reencuentros después de muchos años.
Los reencuentros siempre me han emocionado y este me pareció muy humano, real y especial. Pero de manera inesperada y sin saber de dónde apareció, vi emerger raudo y veloz por el pasillo rumbo a la salida del teatro a Lilo Vilaplana y a uno de los “funcionarios” de la Embajada que lo miraba y le gritaba consignas como:
– “Viva Cuba”.
A lo que inmediatamente Lilo respondió:
– “Viva Cuba libre”.
El “funcionario” ripostó:
– “Viva Cuba revolucionaria”
A lo que Lilo añadió:
– “Viva Cuba sin dictadura”.
El cruce de consignas en contra del régimen por parte de Vilaplana, quien ha sido un fuerte crítico de la revolución y del gobierno de los hermanos Castro, y la defensa por parte de los funcionarios de la Embajada siguieron por unos minutos más… los tonos eran más fuertes y acalorados.
Todos salimos del teatro a la expectativa de lo que podía pasar y en un momento me acerqué a Lilo y le pregunté qué estaba pasando y por qué había sucedido esto al final de la obra. Con su característica voz grave y en tono enérgico dijo:
– “Me provocaron, yo hice esto por ayudar a este grupo de teatro. Hace unos días me enteré que andaban por acá y como uno de los actores principales de la agrupación teatral fue, coincidencialmente, el padrino de mi boda, y mi amigo desde entonces, en Cuba aun conociendo perfectamente que no soy de los afectos de la Embajada cubana toda vez que mi posición política la defino como democrática y anti dictatorial. De igual manera, entendí y decidí, solidario, contactarlos y saludarlos ya que conocía también a Ignacio (el otro actor) y a la directora Sarah María Cruz”.
Alguien cercano a Lilo y al espectáculo me informó después que durante las palabras de agradecimiento, por parte de la dirección del evento a todos aquellos que colaboraron en la realización del mismo, nunca se mencionó, en ningún momento, la gestión que había realizado el maestro Vilaplana, agregando que seguramente los miembros del espectáculo temían que se tomara alguna represalia en contra de ellos, o simplemente sentían miedo.
Es en ese momento donde me entero que anteriormente a este desagradable incidente Lilo Vilaplana iba a asistir, en anteriores días, a una recepción hecha a estos artistas y no lo hizo al conocer que en dicho encuentro se encontraba el personal de la Embajada. Por ese motivo prefirió hacerles una invitación a los actores de la isla a su casa.
Fue allí donde todos juntos organizaron la función que se llevó a cabo ese jueves. Para tal hecho, Vilaplana contactó a dos de sus amigos: Jairo Barajas de la Fundación Teatral Barajas y Juan Ricardo Gómez del Teatro Escena Colombia, antiguo Santa Fe, donde a la postre se llevó a cabo la función.
La puesta en escena se concretó para el 18 de agosto ya que el grupo viajaba a Cuba el siguiente sábado, es decir, el 20 de agosto y no había tiempo para nada más. La invitación al evento se hizo por la redes sociales Facebook (por la cual me enteré) y Tweeter, también boca a boca entre amigos y conocidos. De igual manera el diario El Tiempo, hizo una breve mención de la obra y la invitación a la misma.
Lo que más me extrañó es que si el espacio cultural (teatro) fue conseguido por Lilo Vilaplana, ¿por qué la embajada de su país fue agresiva con el noble gesto del artista?
Lo que sí quedó en la retina de muchos de los asistentes, en particular en la mía, es que los diplomáticos fueron al teatro a provocar y a entorpecer la función. No parecían diplomáticos y mucho menos cuando a la salida del recinto esperaron que saliera Vilaplana con su esposa y algunos amigos que lo acompañaban y desde la acera de enfrente le gritaban frases soeces mientras se agarraban sus partes genitales de manera obscena.
Lilo no se quedaba callado y les respondía gritando:
– “¡Democracia para Cuba, Viva Cuba sin dictadura!”.
Vilaplana abandonó el lugar acompañado de su esposa y sus amigos.
– “Luego hablan de la intolerancia con artistas que salen de Cuba a presentarse en Miami, pero en este caso un artista del exilio quiso ayudar a artistas que venían de Cuba y los representantes de la Embajada de Cuba en Bogotá protagonizan este bochornoso acto, esto da mucho que decir de ellos. Quiero dejar constancia de esto, si le pasa algo a alguien de mi familia culpo a la Embajada cubana, a la dictadura de Fidel Castro y su hermano Raúl y a sus esbirros” agregó finalmente Vilaplana.
Días depués y cuando los ánimos se calmaron, intentamos contactar al señor Cónsul, pero la secretaría de la misma nos informó que no atendía llamadas y nos dio otro número telefónico que nadie contestó.
Lo que no se puede admitir en Colombia es este tipo de acciones realizadas por, al parecer, personas pertenecientes a las altas esferas del gobierno de la isla. Estas acciones se suman a las amenazas que recibieron varios grupos de teatro del país cinco días después, cuando a las sedes de 12 agrupaciones teatrales llegaron panfletos intimidantes contra los actores.
La intolerancia cada día sobrepasa barreras y llega a niveles insospechados. La cultura siempre ha sido un instrumento desde donde se enamora, critica, alaba y se generan espacios de reflexión, pero este par de hechos, demuestran que los intolerantes están en todos los rincones de la sociedad.
Este sr, lilo vilaplana, lo conozco. Le gusta aparecer en noticias, es muy charlatán con el objetivo de obtener beneficios. Por eso armó lo del teatro, mas que para ayudar a los otros cubanos, para que lo mencionen.
Conozco cubanos que tienen la valentía de luchar contra la dictadura de Cuba desde adentro, esos si son valientes. pero otros que hasta temen ir a su país. Vociferar y escribir contra el gobierno de Cuba es facil desde afuera.
Asistí a la función. Es una lástima que la Embajada cubana no se haya pronunciado. Conozco algunos miembros de la representación diplomática cubana y me llama la atención que se mencione la figura del consul cuando no fue protagonista del altercado, creo que se debe investigar un poco mas antes de publicar un articulo que enjuicia a diplomaticos de cualquier nacionalidad. Creo además, que no debió suceder nada que empañara la formidable actuación del prestigioso grupo teatral. Lamentable es, que medios de comunicación se hagan eco de este incidente, sin profundizar en los hechos.
¿Quién los insto a escribir en mi contra?. Si en Cuba hubiera respeto a los derechos humanos y se escucharan otras opiniones con respeto no duden que fuéramos muchos los que estaríamos allá, luchando pero en democracia por los derechos que nos han negado y no salgo en noticias precisamente por política, y las personas que me conocen de verdad saben que no soy farandulero. Esto que hice fue a petición de mis amigos del grupo de teatro y los que provocaron fueron los señores de la embajada, que quisieron convertir una actividad artística en un acto político y luego no se comportaron como diplomáticos, cuando se les acabaron las razones acudieron a agarrarse sus genitales y a gritar groserías en plena calle. Muy mala la imagen que dejaron el cónsul y el vice cónsul en este país donde representan a la isla.
Cuba…. paraiso de muchos, sueño de otros, deseos de nosotros.
Es facil atacar, insitar, reprochar y bla bla bla; pero para ninguno ha sido facil luchar y así como no ha sido facil, es mas facil cuando se amarra el pantalon con el cinturon adecuado, se deja el sombrero en su lugar, se quita las gafas, mira de frente y dice VIVA CUBA LIBRE Y DEMOCRATICA.
A nadie le ayuda la dictadura, para que me sirve la educación si hasta al extranjero le poco ataduras, le muestro lo Castro deja ver y le niego la verdad, donde no hay verdad, ni transparencia, no hay justicia, no hay vida. No por capricho las balsas son famosas y aun mas, no por capricho dia a dia sale una nueva balsa. Es mejor sentirse libre en el mar en medio de tiburones o con un arma apuntandote a la distancia para no poner un pie en territorio extranjero, que seguir dandole todo a un dictador.
Mi hermano Lilo, desde tu garganta escapó el dolor que todos sentimos, lo que no todos tenemos el valor de hacerlo. Por favor, si me permites, acepta que desde Cuba mi grito se una al tuyo, como siempre ha sido desde los años ochenta cuando nos conocimos en el ICRT. No importa que otros escriban para ganar puntos a su regreso, quizá hasta sea la esposa del consul o cualquier funcionaría de la embajada que no tiene el valor de poner su nombre en el comentario, y como están educados, escriben desde la sombra. Contigo siempre, ángel.
es muy normal que los funcionarios cubanos actuen de esa manera al gual que es muy normal que todo lo politicen ,que se puede esperar de un gobierno que tiene miles de desterrados en pleno siglo ventiuno,miles de personas que sin siquiera saber porque se les priva ,del derrecho de regresar a su patria ,y no encuentran por mas que tratan de encontrar una respuesta a su caso ,ni una institucion gubernamental que les de una explicacion y un porque y no siendo esto suficiente a los que por alguna razon los dejan entrar los regresan como perros en el mismo avion en que llegan y pareciendoles poco los amenazan con que no formen escandalo porque losdejan presos ,no les permiten ni siquiera entregar las cosas que llevan a sus familiares los cuales muchas vese an viajado desde la madrugada y llevan todo un dia con el ancia de ver a sus parientes ,hijos padres exct .que se puede esperar de un gobierno donde los nacionales tenemos que pagar una prorroga para poder estar mas de trenta dias en nuestro propio pais y nuestros hijos no se les permite gosar de nuestra ciudadania por haver nacido en el extranjero ,no pueden acojerse a la ciudadania de los padres ,a no ser que vivan en cuba por mas de un año,un pais donde no se puede viajar con ningun psaporte extranjero porque no te reconose
ciudadania alguna pero al mismo tiempo cuando lo abandonas te priva de todo derecho ,si es que alguien tiene algun derecho en cuba ,y asi querido coterraneo podria estar escriviendo por horas y horas sobre todas las aberraciones que ese gobieno,poco serio y dictatorial comete no solo con nuestro pueblo en cuba ,sino tambien cn aquellos que ya no vivimos en la isla ,no deberia asomrarte nada que venga de ello,y si algundia regresas a nuestro pueblo nuevitas ,veras la destruccion de tantos años de revolucion y sacrificio eso si cuando llegas nuevitas todavia existe
Bien por lilo, es una falta de respeto que funcionarios cubanos actúen en territorios extranjeros, como si estuvieran en sus casas,estos estupidos dan asco y repunnancia,pero ya le tocara su turno y quisiera ver donde se van a esconder, partida de ratas.