Gracias al éxito que tuvo en sus pocas presentaciones durante los 25 años del Teatro Petra, La Casa del Teatro Nacional ha invitado a la pieza teatral “Sara dice” a una gran temporada que inició el pasado 10 de agosto e irá hasta el 3 de septiembre.
Este montaje, que hace parte de la Trilogía Cien Días, cuenta la historia de una comunidad que establece un solo asesinato cada 100 días para mantener el orden. Víctima y victimario se escogen por sorteo y, con gran mordacidad, nos hacen testigos de todas las reacciones que llegan después: La inconformidad de los elegidos, los lutos previos y posteriores, el dolor, el amor y la ira. Una de las obras más potentes e ingeniosas de Fabio Rubiano.
En “Sara dice” la norma ya está establecida y el punto principal es que cada 100 días debe ocurrir un asesinato. La institución escoge a dos familias por sorteo. Una deberá decidir quién de sus integrantes se desempeñará como víctima y la otra decidirá quién ejercerá como ejecutor. Todo gira alrededor de las familias escogidas para hacer cumplir la norma.
Dichas familias, sus decisiones, la reacción ante el hecho de tener que ejercer como víctimas o verdugos, las votaciones para elegir a uno de los miembros, la inconformidad de los elegidos, los lutos previos y posteriores, la imposibilidad de matar fuera de la norma, son algunos de los momentos que le dan vida a esta obra.
Marcela Valencia, Fernando García, Rosario Jaramillo, Jacques Toukmanian, Inés Correa, Liliana Escobar, Julián Caicedo, Jimena Durán y Nelson Camayo, bajo la dirección general de Fabio Rubiano, son los actores encargados de darle vida a predicadores, monjas, locutores, azafatas, travestis y demás personajes del común que se mueven en medio de una escenografía minimalista ambientada con elementos de los años 70 y 80, de vestuario clásico que esconde sorpresas y momentos de alto suspenso que capturan de inmediato la atención del público.
Esta historia llena de situaciones absurdas y aparentemente inverosímiles que, aunque descarnada y violenta, incita una serie de carcajadas del público, está basada en escritos de Mako Saguru, escritor y piloto japonés que se preguntó: ¿Qué sucede cuando el asesinato desaparece en una sociedad? Él mismo aseguraría después que el asesinato no puede desaparecer por completo, que al menos se necesita un número mínimo de asesinatos cada cierto tiempo para racionalizar las muertes violentas, y evitar que se produzcan por intereses particulares. Así, propone Saguru, el asesinato como decisión personal desaparecería para convertirse en un procedimiento institucional.
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