La alcaldesa de Usaquén Julieta Naranjo afirmó que el espacio público en su localidad es de todos y que no se permitirá que inescrupulosos “arrienden” espacios que pertenecen a la comunidad.

Controles de manejo de espacio público se han realizado en la localidad de Usaquén, en especial en el cuadrante de la carrera 19 y la Autopista Norte entre las calles 100 y calle 109. Las autoridades civiles y de Policía, efectuan también acercamientos de trabajo pedagógico con los empresarios de los locales formales, para explicarles que el desorden, la invasión de espacio público, la proliferación de vendedores ambulantes, la instalación de vallas y avisos en postes, los conos plásticos, las cadenas y demás elementos, no solo están obstaculizando en libre tránsito de los peatones, sino que además generan inseguridad pues estos sitios desordenados y descuidados, son aprovechados por los delincuentes para camuflarse y cometer sus actos delictivos.

Una sorpresa se llevaron no solo funcionarios de la Alcaldía Local de Usaquén, del Departamento Administrativo del Espacio Público y la Policía Local, sino también los residentes y transeúntes en general en el momento en que se realizaban operativos de control de espacio público en la calle 100 con Autopista Norte. Cuando llegaron las autoridades a ese cruce vial, uno de los vendedores ambulantes comenzó a guardar todos sus productos en una camioneta Duster último modelo que al mismo tiempo es utilizada como bodega, vehículo distribuidor y de transporte de alimentos, ante la mirada incrédula de los otros vendedores ambulantes que jamás se llegaron a imaginar que la camioneta de color negro que estaba estacionada en una zona pública, fuera de propiedad del colega vendedor informal.

Las autoridades procedieron a incautar la carreta así como el cilindro de gas que de forma irregular utiliza el vendedor ambulante en el oreja de AutoNorte para tomar la calle 100, para calentar empanadas y pasteles de yuca que vende sin ninguna medida de control higiénico-sanitaria ni de conservación ni de la correspondiente manipulación correcta de alimentos.

Frente a esta situación, la alcaldesa de Usaquén, Julieta Naranjo Luján hizo un llamado especial a los empresarios, industriales y a los comerciantes para que respeten el espacio público de tal manera que eso no sea una disculpa para que los ambulantes puedan invadir estos sitios y que después, precisamente, sean ellos los más afectados con las ventas informales.

«El espacio público es un bien general, es un bien de interés de todos los ciudadanos y por lo tanto no podemos permitir que sea invadido ni privatizado. Aquí la autoridad se legitima haciendo cumplir con las normas para que se respeten los parques, los andenes, las bahías, las alamedas, ciclo-rutas; para que puedan caminar los niños, las mujeres, los abuelos. Cuando una zona se comienza a deteriorar, los vecinos dejan el sentido de pertenencia y respeto y poco a poco se va depreciando mientras que un sector que sea un bien común, cuidado, iluminado, vigilado termina siendo un sector apreciado, respetado, valorado e incluso los delincuentes no se acercan porque saben que la comunidad está unida y pendiente de todo lo que sucede a su alrededor», precisó la mandataria local.

De igual forma, Naranjo Luján señaló que muchos de esos vendedores estacionarios no son población vulnerable sino que en la mayoría de las ocasiones se trata de empresas que explotan el espacio público y llegan a cobrar, como un taxi, por el producido del día.

«No lo vamos a permitir. El mensaje es claro: En Usaquén el espacio público es de todos y para todos y por ningún motivo vamos a permitir que se privaticen ni los parques, ni los andenes ni las vías públicas. Los vendedores ambulantes pueden organizarse, acudir a la formalización en el IPES y constituir su propia empresa», precisó la Alcaldesa Local.