Los murales son creaciones artísticas que están en los espacios públicos de las ciudades y que adornan con su belleza, armonía y creatividad.

En los últimos meses, la localidad de Suba, en Bogotá, se ha visto más hermosa debido al auge de los mismos y a la creatividad de los artistas que han desarrollado de esta forma su trabajo plástico y estético, una forma de entregarle a todos los capitalinos y visitantes, lo mejor de su trabajo.

Pero también hay muchos que han sido maltratados, dañados y destruidos. Esta localidad del noroccidente de la Capital, es una de las que más murales tiene y por tal motivo, la alcaldía local en cabeza de su mandataria Marisol Perilla Gómez y la Corporación M.AC.I., liderada por el maestro Manolo Colmenares, han decidido recuperar este patrimonio intangible de la ciudad.

De esta forma, ha recuperado 4 murales ubicados estratégicamente en distintos puntos de la localidad. A la fecha los murales intervenidos y entregados al disfrute de los ciudadanos son:

– Mural del Cacique Suba, ubicado en el Colegio El Salitre. En este se realizó un trabajo de manera cronológica con limpieza, resane y reparación de las áreas dañadas y la restauración del mosaico y el emboquillado, pintura y terminación.

– Mural Cosmogonía Muisca, de medidas de 30 x 2,30 metros, este mural está ubicado dentro del colegio Salitre, al igual que «Arrecifes» el que mide 4 x 7 metros.

Con danzas y bailes indígenas, se realizó cada uno de los eventos de entrega a través de rituales muiscas, como recordó la líder Blanca, perteneciente al resguardo indígena Muisca que habita la localidad.

– Otro de los murales de tamaño gigante que fue recuperado es «La creación del mundo según la cosmogonía Muisca», ubicado en el colegio Alberto Lleras Camargo (Cra. 112 No. 139 – 80).

Todos estos trabajos, son entregados a la comunidad para su cuidado, disfrute y preservación del patrimonio intangible de la localidad y la ciudad.

En este proceso, participaron estudiantes de colegios públicos y privados de Suba, a quienes se les capacitó con talleres para que pudieran trabajar y hacer parte de la restauración de los mismos y al final, los niños recibieron material de trabajo para que sigan cultivando el espíritu artístico y plástico. Estos talleres, sirvieron para la posterior ejecución de los murales en pintura, con trabajo en equipo como método de trabajo de mesa y practico colectivos.