El Museo Nacional de Colombia – Ministerio de Cultura – presenta una exposición en la que se evidencia que la moda en la Nueva Granada no sólo era cuestión de gusto, sino una manifestación pública de un modo de pensar: Moda y libertad, una serie de 28 piezas que se exhiben en el Gabinete de Miniaturas.
Aunque el movimiento ilustrado tuvo una vida corta en la Nueva Granada, los imaginarios de progreso y felicidad, en su lucha contra el absolutismo y la nobleza, influyeron en la forma de vestir de los neogranadinos: se omitieron los adornos suntuosos en los trajes y se impusieron prendas más sencillas y prácticas del neoclasicismo.
Los vestidos, durante las batallas independentistas, señalaban la asociación política: los hombres que apoyaban al régimen español se negaban al cambio y continuaron llevando el cabello empolvado, pantalones cortos y zapatos de juglar con tacón alto, mientras que los opositores se cortaron la coleta, usaron pantalón largo y botas altas. La reacción femenina fue abandonar el corsé, el miriñaque y los polvos, y comenzar a vestir trajes estilo imperio, con telas muy livianas y transparentes. Después de la Independencia aparece el movimiento romántico, que impone las faldas amplias en forma de triángulo y las mangas estilo globo.
Sin embargo, no todos podían acceder a esta indumentaria; a causa de la inestabilidad económica del momento, las vestimentas se tornaron desiguales y eclécticas, lo que produjo que la moda criolla se mantuviera al margen de las tendencias europeas hasta mediados del siglo.
Mediante miniaturas con imágenes de Francisco de Miranda, Policarpa Salavarrieta, Antonio Villavicencio y Pedro Gual Escandón, entre otros, en Moda y libertad se muestra cómo la magnificencia que había revestido a las prendas usadas antes de 1789 había caído en descrédito por los idearios de libertad y emancipación.
La exposición se encuentra en el Gabinete de Miniaturas, ubicado en el segundo piso del Museo Nacional de Colombia. Entrada libre.
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