Contra lo expresado en distintos escenarios en el sentido de que la reforma de salud no acabará con la tutela, el movimiento social Pacientes Colombia –que representa a 146 organizaciones que trabajan con personas que viven con alguna enfermedad de alto costo y alto impacto social– considera que una lectura atenta de los textos aprobados y de recientes medidas del Gobierno indica que “en la práctica, este derecho, que contribuye a salvar vidas, sí está siendo limitado de una manera sutil e indirecta”.

Según Denis Silva, vocero del movimiento, no es necesario que la ley sea expresa en este sentido. “Para evitarse la impopularidad de una medida de ese corte, el Ministerio de Salud y Protección Social ha sido mucho más sutil: ha decidido impedir el acceso de los pacientes a nuevos medicamentos que ya han sido probados y que son claves para prolongar sus vidas”.

De acuerdo con Pacientes Colombia, el acceso a nuevos medicamentos está siendo obstaculizado por un repentino cambio en las reglas del juego que hace difícil, cuando no imposible, que las terapias lleguen al país y, en consecuencia, a los pacientes.

El caso es particularmente notorio en los tratamientos contra el cáncer. “De no negar ningún registro en 2010 y 2011, el año pasado nos negaron una cuarta parte de los nuevos tratamientos, y este año ya nos han negado el acceso a prácticamente la mitad, comentó Silva, quien añadió que “en la práctica están aboliendo la tutela por sustracción de materia. Al fin y al cabo, un medicamento que no puede ingresar al país es un medicamento que no existe”.

El movimiento de pacientes lamenta que las autoridades colombianas solo tengan en cuenta criterios económicos –y no técnicos– a la hora de decidir qué medicamentos pueden ser registrados. “Es un criterio francamente inhumano. Creen que si aprueban nuevos medicamentos todo el mundo saldrá corriendo a pedirlos, pero eso es completamente falso: las personas con cáncer son pocas y los tratamientos están dirigidos a pacientes específicos”.

El debate sobre el posible fin de la tutela se renovó recientemente tras el lanzamiento del libro La tutela y el derecho a la salud 2012, donde se afirma que los artículos que pudieran vulnerar el derecho de los colombianos a utilizar este recurso para garantizar su derecho fundamental a la salud fueron eliminados, opinión que no es plenamente compartida por el movimiento de pacientes.