Un cubano cuenta, es el título del libro del director isleño Lilo Vilaplana, donde está incluido el cuento “La muerte del gato”, el que dio origen al cortometraje del mismo nombre. Vilaplana, lo escribió y presentó en Bogotá a base de historias reales ocurridas en la isla, que él vivió o tuvo que presenciar.
“Recrear la Cuba del llamado “periodo especial”, siempre ha sido una obsesión para mí, porque lo viví, lo sufrí y quiero dejar un testimonio histórico, del precipicio al que nos arrastró la dictadura de los Castro con un único objetivo: mantenerse en el poder. Por eso en La muerte del gato, se denuncian muchos aspectos de la vida en la isla y lo que padecieron los cubanos para sobrevivir en este periodo de la tiranía”, dijo Vilaplana.
A su ingenio, creatividad y destreza, se unieron un connotado grupo de actores cubanos para darle vida e imagen a la obra, la que hoy en día es una de las producciones que por Colombia, estará participando en el Short Film Festival (La esquina del corto) del Festival de Cine de Cannes, del 14 al 19 de mayo, donde llegan las mejores producciones del cine del mundo.
Entre ellos está Jorge Perrugoría, el recordado actor de Fresa y chocolate, quien manifestó que: «Este es un proyecto inspirado en el amor al cine y a la amistad. Lilo tenía el sueño de realizar este corto sobre el periodo especial en Cuba y lo hemos hecho con un formidable grupo de actores. Todos hacemos parte de este sueño de Lilo que es un gran director de cine, teatro y televisión».
Por su parte Alberto Pujol, quien además hizo la musicalización y parte del guión, recuerda que es un trabajo impecable. «Mi personaje se llama Armando Ventolera que es un mensajero de bodega y es quien lleva la esencia de la historia. Esta fue una gran idea, bien preconcebida de Lilo quien es un gran maestro del arte», afirma.
Pujol también agregó: «Que el corto haya sido seleccionado en este Festival tan importante, quiere decir que todo lo que es genuino y así sea lo más sencillo, puede trascender. Este es un cuento muy cubano, costumbrista, fiel a la realidad cubana de esa época y estoy seguro que eso fue lo que vio Cannes»
Bárbaro Marín, quien interpreta el papel de Camilo, un oficial retirado del ejército cubano que combatió en Angola, regresó frustrado y cayó en el alcoholismo; recuerda que la historia ocurrió en el inicio del periodo especial en Cuba.
«Yo no creí el alcance que iba a tener, nunca pensé que tuviera esa aceptación y mucho menos que fuera a participar en el Festival de Cine de Cannes. Esta es una historia cubana muy internacional y sea en la época que sea, tiene una vigencia fenomenal. Con esta obra le hacemos un llamado a la gente para que sepa cómo hay personas que aún viven así en Cuba».
La fotografía también jugó un papel importante en el desarrollo de este trabajo. Carlos Andrés Hernández “El mono”, fue su director y considera que: “Todo se debió a la interiorización de lo que el director quería. Antes de iniciar con el ambiente y la atmósfera, existía algo más profundo y más complejo, los sentimientos, las sensaciones que se querían lograr en el público que lo vea.
Es poco tiempo para lograr tanto. Mi interés se centró en que la fotografía brindará la integración de la historia, con la época y el lugar, teniendo en cuenta sus características. Todos debemos ver este cortometraje, porque en tan pocos minutos podemos reflejar la realidad de nuestros hermanos cubanos, un sentir de toda una sociedad, es un sacudón a la indiferencia de tantos que la conocen y un desagradable y triste descubrimiento para los que no”, afirma.
Del elenco también hacen parte Coralita Veloz, Abel Rodríguez, Monchi Neira, Camilo Vilaplana y Ángel Bernal. La producción ejecutiva estuvo a cargo de Irasema Otero, la música de Alfredito De la Fe, en la asistencia de dirección estuvo Jairo Ordóñez y la edición fue de Caryl Deyn.
“Realizar el cortometraje en Colombia, recreando la época y el lugar, fue difícil, pero hubo mucha pasión y entrega por parte del equipo de colombianos y cubanos que trabajaron en este proyecto”, concluye Vilaplana.
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