El Instituto para el Fomento de la Educación Superior ICFES, continúa sin dar respuesta a las peticiones que cientos de estudiantes de todo el país vienen haciendo a la entidad para que solucionen los problemas presentados con la Plataforma PRISMA que permitía la inscripción a la prueba y puedan presentarla el próximo 20 de noviembre.
Más de 1200 estudiantes de las universidades Santo Tomás, Universidad Abierta y a Distancia UNAD, Uniminuto Ibagué, Politécnico Grancolombiano, Universidad Popular del Cesar y Corporación Republicana presentaron problemas con la plataforma al momento de inscribirse y la obtención de su título profesional en 2017 peligra ante este hecho ya que es fundamental la presentación de la mencionada prueba para obtenerlo.
Ante este evidente hecho, las directivas del ICFES no se han querido pronunciar de manera directa y solo lo han hecho mediante un escueto comunicado de prensa, donde medianamente aceptan que tuvieron problemas con la plataforma, pero no el procedimiento para arreglarla. El punto 3 del comunicado señala: «Que al 12 de agosto identificamos un numero importante de personas por inscribirse y tuvimos intermitencia en la plataforma por lo cual decidimos ampliar el plazo de recaudo y registro ordinario al 24 y 26 de agosto respectivamente para garantizar que los estudiantes pudieran culminar exitosamente su inscripción».
Ante la negativa de la directora de la entidad, Ximena Dueñas, los estudiantes afectados han solicitado a la entidad les permitan presentar la prueba y hacer la inscripción a la misma a lo que el ICFES se ha negado aduciendo que ya está en impresión los cuadernillos para la presentación de la misma.
Además del aplazamiento para la obtención del título, son más de 80 millones de pesos los que están en juego los que la entidad no devolverá a los futuros profesionales del país, debiendo nuevamente cancelar este valor el año venidero para intentar de nuevo inscribirse.
Beneficios del Saber PRO para los estudiantes
Según especialistas en derecho, las Pruebas Saber PRO no sirven para evaluar la calidad de ningún estudiante universitario en el país ya que no están elaboradas de acuerdo a la carrera cursada y tampoco entregan ningún beneficio educativo o profesional. «Los estudiantes pueden llegar el día de la prueba, firmar la hoja y entregarla en blanco y no pasa nada, igual se pueden graduar ya que no sirve para nada», indicó el abogado.
Aún así, sin la presentación de la misma cientos de educandos de todos los rincones del país no se podrán graduar en el 2017 y sus puestos de trabajo en las empresas, donde algunos laboran, peligran por la exigencia de sus empleadores del título profesional para continuar en el mismo.
«El ICFES se sigue ‘lavando las manos’ culpando a las universidades y a los estudiantes pero no asume su responsabilidad y la directora de manera prepotente no pone la cara a los discentes, ni a los medios de comunicación y se esconde detrás de un computador para responder mediante comunicados de prensa», han señalado los afectados.
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