El pitillo se ha convertido en un objeto de uso habitual, y en muchas ocasiones en un elemento que se utiliza sin necesidad o por simple costumbre. Lo que pocos conocen es el impacto negativo al medio ambiente y a los seres vivos que éste genera, en especial acerca de 267 especies de animales se ven afectadas al año como consecuencia de la ingesta o por obstrucción de diferentes partes de su cuerpo por cuenta de estos elementos.
La producción del pitillo conlleva a la utilización del polipropileno; un material que es de los más resistentes que existen y tarda cerca de 1.000 años en descomponerse; en este periodo se fragmenta en partículas microscópicas que terminan en los océanos por toneladas impactando a todos los ecosistemas, una situación de gravedad que nos afecta a todos. Generalmente este material plástico se queda flotando en el océano, y debido a las corrientes marinas, se aglomera en la mitad del pacifico entre Japón y California, y debido a su tamaño, ya se llama «la isla de plástico» que tiene un tamaño estimado entre 700.000 Km2 a 15 millones de Km2, un área aproximadamente igual a Francia y que contiene cerca de 100 millones de toneladas de desechos, entre ellos en su mayoría, plásticos, entre bolsas, pitillos y demás productos plásticos.
El uso del pitillo es de máximo una hora, su proceso de fabricación es de un minuto, y teniendo esto en cuenta se hace evidente el perjuicio de usar un producto que tarda tanto en degradarse. El uso de este objeto está justificado con base en la prevención de enfermedades por las posibles bacterias que se pueden encontrar en los vasos, pero ¿de verdad es necesario usarlo en todos los casos? se entiende que hay líquidos complejos de consumir como los frappé (café con hielo y espuma); pero tomar un café, una gaseosa o un jugo no implica un esfuerzo importante y puede verificarse que el lugar donde se consuma tenga las medidas de higiene necesarias.
Esta es una campaña de la Corporación Fenalco Solidario Colombia, para que los colombianos tomen conciencia, e impulsen el no uso del pitillo; y con esto modificar un pequeño hábito que puede hacer grandes e incalculables cambios en el mundo en el que vivimos y tenemos que cuidar. Su uso exagerado ha traído serios problemas en el entorno de Bogotá y en Colombia entera,
Los interesados se pueden unir a esta campaña con el hashtag #AntiPitillo y a publicar imágenes; que estarán disponibles para descargar en la página web y serán editables para que incluya su logo y lo promueva en su organización.
Deje su Comentario